Las características del empleo en el futuro

Baal HaSulam, «La última generación»: Los desempleados recibirán lo necesario para suplir sus necesidades por igual que los empleados.

En principio, así debería ser ahora. Después de todo, aquellos que viven en las ciudades, al haber perdido una fuente de ingreso, son incapaces de alimentarse. No tienen ganado ni tierras, y no saben cómo cultivar la tierra. Sin embargo, la persona, en cualquier caso, debe tener algo qué comer: es su necesidad natural urgente.

Pregunta: Si hablamos de un sólo sistema de la humanidad, cada uno debe realizar cierta tarea, como una célula en el cuerpo. Entonces, ¿de dónde vendrán los desempleados?

Respuesta: Entonces, tenemos que organizar la sociedad de tal manera que todos tengan algo qué hacer. Pero en realidad, estamos hablando de «empleo» espiritual. Y con respecto a su correspondiente parte material, ésta puede ser mínima.

En las pasadas generaciones las personas vivían de manera muy simple. Por ejemplo, un vendedor en el mercado podía vender una olla en todo el día y eso era suficiente para él. No había carros, automatización, la productividad era baja, y aun así las personas trabajaban unas cuantas horas al día y no necesitaban más. Hoy, no hay necesidad de tantos trabajadores. En su lugar, las personas estudiarán, y en todo lo demás asistirán y apoyarán a otros.

Nuestra tarea es llenar el tiempo libre de las personas de forma productiva. Hoy, cerca del 90% de las actividades laborales de varios tipos son redundantes. Si revientas esta burbuja y reduces todo al nivel de una vida saludable, buena, racional, no habrá trabajo para todos. Después de todo, produciremos productos confiables con una durabilidad mucho mayor, en vez de productos de vida corta, que necesitan ser reparados o remplazados. Resulta que un máximo del 10% de la población mundial necesitará trabajar.

Hoy, la sobreproducción de cosas adicionales, que son impuestas a los consumidores mediante la publicidad, está bien establecida, para que esas cosas sean desechadas y dejen lugar a otras nuevas. Esto se aplica a la industria de la manufactura y a la medicina y a todo lo demás, lo que una persona haga, lo hace en su propio detrimento. La industria farmacéutica produce medicinas extra; la industria de defensa produce armas militares; en pocas palabras, todo está al revés en comparación a la forma en la que debería ser.

Entonces, al final, medio billón de personas trabajará, o dividiremos el trabajo entre todos para que cada uno trabaje, digamos, dos horas al día. Y el resto del tiempo estará dedicado al trabajo espiritual: Las personas estudiarán y aprenderán a ayudarse mutuamente, etc. Es necesario garantizar el mismo nivel de vida para todos sin importar si la persona trabaja o no, porque el punto no es si trabaja, sino si tú puedes proporcionarle trabajo. Si vas a culpar a alguien, no la culpes a ella sino a ti mismo.

Entonces, tienes que crear el mismo estándar de vida para todos. Puedes añadirle el respeto por otros, competitividad en dar para el beneficio de la comunidad. Uno puede y debe competir por la contribución a la causa común, por servicios meritorios a la sociedad:

     -Mira, ¡Cuán felices son las personas en mis conciertos!

-Mira, ¡Cuán perfectamente manejo la compañía!

Además, no es sólo un director sino el dueño de la compañía. No necesitamos expropiar nada como se hizo en la Rusia Soviética. Si un hombre es dueño de una fábrica, él cuida de la producción ininterrumpida y de que las condiciones de trabajo sean decentes para sus empleados y al mismo tiempo, requiere que ellos lleven a cabo sus deberes de forma diligente. Él está orgulloso de lo que hace y recibe el mismo salario que sus subordinados y que los desempleados. La parte restante de la escala de placer se llena con el respeto de los otros y nada más.

En realidad, ¿el cuerpo del director necesita más que los cuerpos de los otros? No. Él tiene un carro de la compañía y un chofer, pero esto es para el trabajo. Y en todo lo demás, él es como el resto.

Así, usamos el potencial de todos hasta el mayor grado posible. En este caso, en el nivel «animal», cada uno recibe lo mismo que todos los demás, pero gana honor y respeto en el nivel humano. Todo esto funcionará sólo si las personas se involucran en el sistema de educación integral.

Así, tomaremos el curso correcto y nos esforzaremos por la corrección general, porque nuestra meta no es una existencia «animal», sino la cima del desarrollo humano.

(86623 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 27 de Agosto del 2012, Escritos de Baal HaSulam, «La última generación»)

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