Las tres partes de la humanidad

La Luz engendra el deseo y lo controla. Inicialmente, el deseo no tiene movimiento independiente que no sea impulsado por la Luz. Pero si ese es el caso, ¿cómo puedo yo presentar cualquier iniciativa, el llamado «despertar desde abajo» (Itaruta de-Letata), que se exigió de mí?

 Este despertar es posible porque la Luz se esfuerza en traer el deseo de auto conciencia y el comportamiento consciente, para que el deseo se sienta autónomo e independiente de la Luz. Y entonces, una vez que esté en sí mismo y libre de la Luz, el deseo puede decidir qué es lo que quiere y exigir un cambio de la Luz.

Esta demanda puede ser egoísta, cuando el deseo quiere llenarse a sí mismo, en razón de su naturaleza original. Sin embargo, con la ayuda de la Luz es posible que el deseo alcance un estado en el que quiera un cambio real y pida el llenado no por su propio bien, sino por el bien de la Luz, del Creador, y de otros.

Las personas que desean obtener este tipo de demanda y piden por el bienestar de los demás se llaman «Israel» (del hebreo «Iashár Kel», directo al Creador). Mientras que a todos los demás, a quienes desean simplemente llenarse a sí mismos sin ninguna conexión con la Luz, se les llama «gente secular». Y si una persona piensa que la luz puede ayudarle a llenarse a sí mismo, es llamado «religioso». Toda la humanidad se divide en estas tres partes.

 (42116 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 5/3/2011, Shamati #5)

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