Los resultados de la carrera de mil años

dr.laitmanPregunta: El ciclo anual de los días festivos judíos simboliza la serie de estados por los que pasa una persona en su camino hacia la conexión y la unificación, y esta es la meta de la evolución de toda la especie humana. Cada día festivo representa una etapa particular en el camino hacia la unificación.

¿Por qué todo este ciclo completo termina en el mes de Elul en el que resumimos los resultados de lo que hemos atravesado y alcanzado, y nos juzgamos a nosotros mismos?

Respuesta: Israel significa Yashar El (directo a Dios), es decir un deseo dirigido directamente hacia la fuerza superior de la naturaleza. El Creador es la naturaleza, entonces, aquí se habla de nuestro equilibrio con la naturaleza. Hubo un tiempo en el que Abraham descubrió que esta es precisamente la meta de la evolución humana que debemos alcanzar. Ese grupo de estudiantes que se reunieron a su alrededor en la antigua Babilonia y a los cuales él trajo a la tierra de Canaán, finalmente, se convirtieron en el pueblo de Israel.

Esta fue una comunidad de personas que definieron como la meta el alcance de la equivalencia de forma con la fuerza superior. La mayor fuerza de la naturaleza es la fuerza de otorgamiento y amor. Esto es lo que Abraham les enseñó a los babilonios que lo siguieron: el amor de unos por los otros, otorgamiento, y benevolencia. La benevolencia es la característica original y primordial de Abraham.

Durante sus investigaciones, Abraham descubrió la meta de la existencia de la especie humana, que es la de revelar el amor entre todos los hombres, o al menos en un primer momento, entre algunos de ellos. Gracias a las relaciones como éstas, ellos alcanzaron similitud entre ellos: igualdad y similitud con la naturaleza, con su fuerza interna llamada el Creador.

La naturaleza está basada en una sola fuerza que conecta juntas todas las partes de la creación, que son las partes del inanimado, vegetativo, animado y hablante. Todas ellas están incluidas en un solo sistema que conecta juntos todos los elementos en armonía general y trabajo conjunto.

Es igual que una célula que trabaja en nuestro cuerpo en cuyo interior hay un mundo entero, un incontable número de elementos conectados entre sí, como genes, bacterias, y lo que sea que pudiera estar allí, pero todo se encuentra en armonía general. Si no hay armonía, entonces se trata de una enfermedad.

Toda la naturaleza es como una célula; se trata de un único sistema integral cerrado global, y absolutamente conectado. No hay partes en él que puedan operar de manera independiente de los otros y desarrollarse por separado de ellos. Todo el desarrollo está mutuamente conectado y definido con precisión.

Últimamente, la ciencia está descubriendo cuán carente somos de libre elección y que todo está determinado por genes, hormonas, y la combinación de productos químicos y diversas bacterias. Lo que yo haga, qué decisiones acepte, hacia quién me atraiga, y qué evite, sólo depende de esto.

Ingenuamente pensamos que tenemos libre elección, sin embargo, no la tenemos. Sólo llevamos a cabo obedientemente las órdenes de la naturaleza. La persona se encuentra dentro de la naturaleza, y todo su desarrollo está determinado mediante una combinación de las fuerzas internas dentro de ella. Ella también obedece y sigue ciegamente sus instintos como los animales.

¿Por qué medio está dispuesta a influir en su desarrollo la persona? En primer lugar, debemos entender que la naturaleza tiene una sola ley, y es ley de la unidad general. Esta ley conecta entre sí las partes de la naturaleza en un solo sistema, excepto una parte, que es el ser humano.

La humanidad, en última instancia, también debe alcanzar esa misma conexión y alcanzar el equilibrio con todas las partes de la naturaleza. Sin embargo, esto es un resultado de los golpes y la presión a través del sufrimiento y los problemas durante miles de años de evolución. Esto nos ha costado mucho sufrimiento y dolor.

Después de todo, sabemos cuán dispuesta a empujarnos está la naturaleza. Durante miles de años, la sociedad humana ha avanzado y vivido como en una jungla salvaje donde uno devora al otro. Sin embargo, en alguna etapa del desarrollo, de repente nos decimos a nosotros mismos: «¡Basta!»

Esto significa que los sentimientos y la inteligencia se descubren en nosotros a un nivel tal que empezamos a pensar y nos preguntamos acerca de la razón de nuestro tormento sin fin. ¿Por qué estamos obligados a sufrir? ¿Qué conclusiones útiles pueden derivarse de estos sufrimientos? ¿Quién disfruta de nuestra vida? ¿A quién podemos darle placer?

Estas preguntas aparecen por sí mismas en nuestras mentes y corazones. Debido a los golpes y al dolor, empezamos a preguntarnos: «¿Qué significa esto?» Ya hemos pasado por la primera y segunda guerras mundiales. ¿Cuánto más es posible soportar? Hoy en día, el mundo se encuentra en el umbral de una tercera guerra mundial. Ya hemos hablado de esto abiertamente.

Esta es una vida bajo condiciones de terror. Hay terribles problemas, una sensación de impotencia. La mitad del mundo arroja a la basura los productos excedentes, mientras que la otra mitad se muere de hambre. La humanidad de hoy posee tales poderes y posibilidades inmensos, pero miren lo que hacemos con estas inmensas capacidades y potenciales.

Nos vemos obligados a parar aquí y a resumir, a juzgarnos a nosotros mismos. El mes de Elul representa este arrepentimiento. Después de esto, recibimos una especie de comprensión y conocimiento. Llegamos a ser un poco más sabios. Aparece en nosotros la Ohr Jojma (Luz de la Sabiduría) que nos dice: «Ustedes están sufriendo, pero pueden no sufrir. Solo es necesario que entiendan de dónde les llega el sufrimiento. Entonces sabrán cómo ser liberados de él».

Todas estas preguntas se despiertan en nosotros, y nos hacen un llamado a una búsqueda e investigación de la causa del sufrimiento. Ellas se despiertan debido a la iluminación única de la comprensión de nuestro corazón y mente llamados Elul. La palabra «Elul» es un acrónimo de «Yo soy de mi amado, y mi amado es mío», Ani leDodi veDodi Li, (Cantar de los Cantares 6: 3).

«Mi amado» es ese inmenso sistema de la naturaleza que nos desarrolla. Nosotros recibimos de él una señal especial, experimentan sensaciones únicas y perspicacia mental que hace que sea posible que podamos entender lo que el sistema de la naturaleza quiere de nosotros, qué está pensando, y qué se exige de nosotros. El sistema general de toda la creación es llamado el Creador, o la naturaleza, que es la misma cosa.
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– Del Kab.TV «Una nueva vida» del 9/14/14

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