Necesitamos declarar la guerra al egoísmo

Pregunta:

Irina escribe: “Todavía no me he convertido en madre, pero quiero serlo. Yo soy profesora de baile, veo como las madres traen a sus hijos a nuestras clases. Veo cómo los niños están bien vestidos, cómo sus madres los admiran. Y veo las noticias, cómo los hombres, todavía niños, se matan unos a otros y no entiendo por qué? ¿Por qué veo estos contrastes? ¿Por qué? ¿Cómo se debe educar, amar, cuidar a la gente para que no elija guerras y matar?

Respuesta:

Entiendo a esta joven. Pero no sé cómo responderle, excepto por una cosa. En el centro de la naturaleza humana está el egoísmo que brutaliza, mata y hace todo para destruirnos. Necesitamos declarar la guerra a este egoísmo. Cómo hacerlo, es lo más importante.

La Cabalá nos enseña. Dominemos juntos esta ciencia y destruyamos el egoísmo. No tengo nada más que decir a excepción de estas palabras obligadas. Pero aprenderá todo lo demás de nuestros cursos, conferencias, clases y libros.

Pregunta:

¿Es posible hacerlo, en relación a nuestro mundo acordado con sanciones económicas?

Respuesta:

 ¡Eso no vale nada!

Pregunta:

¿Se convencerá la humanidad de esto?

Respuesta:

La humanidad debe revelar que su naturaleza, el egoísmo, es mala. Y por eso no puede hacer nada bueno, no saldrá nada bueno de ello; “abandonen toda esperanza, ustedes que entran aquí”.

Pregunta:

Esas guerras bárbaras que ocurrieron, ¿van a ser igual en el futuro?

Respuesta:

Aún más.

Pregunta:

¿Y el hecho de que el hombre se vuelva más culto, más sabio?

Respuesta:

Todo será en detrimento de él. Esto se debe a que el egoísmo inventa todo: todas las ciencias, artes, técnicas y tecnologías.

Pregunta:

¿La espiritualidad no entra en el hombre?

Respuesta:

No. La espiritualidad es el amor al prójimo sin ninguna razón.

Pregunta:

¿Podemos llegar a esto a través del progreso técnico?

Respuesta:

No, por supuesto que no.

Pregunta:

¿Cómo entenderá esto la humanidad?

Respuesta:

Hay dos maneras, comprenderá a través de la luz o del sufrimiento. Ahora están comenzando a abrirse a nosotros.

Pregunta:

¿Ambos nos llevan a lo mismo?

Respuesta:

Sí.

Pregunta:

¿El primero puede ser tan largo, extenso; el segundo es más directo y claro?

Respuesta:

Sí, esperemos que lo veamos. El comienzo es el mismo.

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