Torá, Deuteronomio 24:14-24:15 No retengas la paga del menesteroso o del asalariado indigente, ya sea hermano tuyo o un prosélito que habita en tu tierra, dentro de tus ciudades. Deberás pagarle su salario en su día, antes incluso de que se ponga el sol, pues él es necesitado y pone en riesgo su vida para eso. Evita que reclame contra ti ante el señor y que te sea imputado como pecado.
Todos los problemas descritos en la Torá entre el humano y lo inanimado, vegetal, animal y otras personas, representan relaciones dentro de la persona o relación entre las almas, que se corrigen y llegan a un estado de interacción mutua.
Por lo tanto, cuando se habla de un empleado, un esclavo, un vecino o el hermano, etc., significa cómo conecto los deseos dentro de mí mismo y no sólo los míos, sino cómo me conecto con los deseos en un grupo, en el alma común.
Por lo tanto, la Torá habla de diferentes interacciones entre diferentes deseos: uno arriba, uno abajo, uno a la derecha y uno a la izquierda, en sus diferentes formas.
Por lo tanto, se dice: ‘No retengas la paga’, tienes que hacer todo para que cada deseo sea recibido de acuerdo a tu esfuerzo.
[206893]
De Kabtv «Secretos del Libro Eterno» 31/oct/16
Material relacionado:
Nuevos deseos de una nueva generación
No sólo de pan vive el hombre
¿Qué es el Diezmo en la Torá?