Existen personas entre nosotros, que usan su singularidad en formas de otorgamiento a los demás. Pero aún son pocos, ya que todavía estamos a mitad del camino del desarrollo. Cuando lleguemos al punto más elevado de los grados, todos usaremos nuestra singularidad sólo en forma de otorgamiento a los demás y ya no existirá ningún caso, de ninguna persona, que la use en forma de recepción para sí mismo. Con esas palabras, descubrimos la oportunidad de examinar las condiciones de vida de la última generación —el momento de la paz del mundo, cuando toda la humanidad alcance el nivel del primer lado y use su singularidad sólo en forma de otorgamiento a los demás y para nada, en forma de recepción egoísta. Y aquí es bueno copiar dicha forma de vida, para que nos sirva como lección y como un modelo a determinar en nuestras mentes, bajo el flujo de nuestras vidas. Quizá valga la pena y sea posible en nuestra generación también, experimentar la semejanza con esta forma de vida. (Baal HaSulam, “Paz en el mundo“)
Tenemos que crear pequeñas comunidades que puedan demostrar los principios individuales de la generación futura. Necesitamos promoverlas para que la gente venga, estudie, tome cursos e intente poner en práctica estos principios, llevando a sus familias a estas comunidades por al menos un par de meses.
Todas las fuerzas que se manifiestan en la persona, la naturaleza y el mundo alrededor nuestro, nos impulsan a elevarnos por encima de nuestro egoísmo y a existir en un nivel completamente diferente —el nivel del Creador, la fuerza total de la naturaleza y el altruismo. El problema está en cómo hacerlo.
Para esto existe un grupo especial de personas en nuestro mundo llamadas cabalistas, quienes debido a su desarrollo único interno, que fue independiente de ellos, recibieron un impulso hacia un nueva forma de vida.
Ellos estudian cómo está organizado el sistema que gobierna nuestro mundo, cómo podemos llegar a este, cómo adaptarlo a nosotros y cambiarnos por este.
Por lo tanto, las masas tienen de quién aprender y de quién tomar este método, porque los cabalistas ya lo hicieron en su propia experiencia.
Sin embargo, muchas personas no saben nada de esto, ni lo entienden y se oponen de forma egoísta. Finalmente, estamos hablando sobre un cambio especial de inversión dentro de nuestra naturaleza —un cambio en alguien que desea recibir y disfrutar a expensas de que los demás le den, donde el otro se vuelve más cercano que sí mismo, o al menos, como su único hijo amado en quien piensa constantemente.
Es casi increíble e imperceptible en la persona, pero la naturaleza ejercerá presión sobre nosotros, con gran sufrimiento, si no nos dirigimos voluntariamente hacia ella. La Cabalá explica cómo uno puede dar pequeños pasos al principio bíblico de “ama a tu prójimo como a ti mismo”, para que aunque no sea nuestra propia elección, pero con menos resistencia, uno pueda aprender por adelantado estos principios, procure absorberlos, e incluso empiece a proyectar algunos elementos de los principales mandamientos de la Torá “ama a tu prójimo como a tí mismo” y “la unión de todas las personas”.
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De Kabtv “La última generación” 23/oct/17
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