«Para que pueda taparse con su manto»

Torah, Deuteronomio 24:12-24:13: Y si el deudor fuese menesteroso, no deberás acostarte reteniendo su prenda; al ponerse el sol deberás reintegrarle su prenda, para que pueda taparse con su manto…

La ropa que viste al alma, es una restricción, una pantalla (Masaj) y la Luz que retorna es en lo que recibes el alma. Sin el manto no puedes sentirla dentro de ti.

Ricos y pobres son dos Partzufim, superior e inferior. La satisfacción del pobre (inferior) depende del rico (superior) que está obligado a dar todo al inferior para la satisfacción de su alma. Esto significa «devolver el depósito».

Si la parte superior tiene pantalla, debe transferirla al inferior, no tiene derecho a retrasarla, especialmente en la noche, porque de lo contrario, el inferior se encontrará en la oscuridad sin los medios para hacerle frente, es decir, en un deseo egoísta. La parte superior debe cuidarlo, porque tiene la pantalla que puede transferir a la parte inferior. Esta pantalla se llama manto.

Está escrito: «al ponerse el sol deberás reintegrarle su prenda», en otras palabras, para que tenga protección contra el egoísmo.

Desde el punto de vista material, puede interpretarse que la persona debe taparse con su manto. De hecho, incluso de acuerdo con la Torá debes cambiar en la noche a algún tipo de refugio, por ejemplo, bajo el manto, porque como raíces y ramas, sin ropa estás desnudo.

Desde el punto de vista espiritual, «desnudo» es un estado interior cuando pierdes el manto y la Luz Interior y el alma desaparecen de ti inmediatamente. Te conviertes en alimento para las Klipot (deseos impuros). Inmediatamente, tus deseos se vuelven  egoístas.

Por lo tanto, sólo puedes desvestirte para entrar en el Mikvah (lugar para la ablución) para limpiarte de deseos egoístas y vestirte de nuevo, es decir,  volver a obtener la pantalla anti egoísta, porque el cuerpo es egoísmo y el manto su pantalla.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 31/oct/16

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