Probar una gota de Luz y morir

LaitmanSefer Midrásh, «Después de la muerte de», «El trabajo santo en Yom Kippur»: En el tiempo del Segundo Templo la mayor parte de los grandes sacerdotes moriría un año después de Yom Kippur.

Con el fin de ser dignos de entrar en el Lugar Santísimo, el gran sacerdote tenía que purificarse primero, al separarse a sí mismo de todos los deseos corporales.

La mayoría de los grandes sacerdotes que servían en el Templo compraban su posición mediante el soborno. Ellos nunca podrían alcanzar el nivel espiritual que se requería para entrar en el Lugar Santísimo, de tal forma que el encuentro con la revelación de la Divinidad que ocurría allí era mortal para ellos.

El descenso que hubo durante la época del Segundo Templo es lo que llamamos la ruptura de las vasijas.

La presencia de la Luz Superior, del atributo de amor y otorgamiento, entraba en contacto con el atributo egoísta de recibir para uno mismo (aunque no puede haber ningún contacto) y luego se producía la destrucción. La Luz desaparecía y el deseo que quería la Luz, que la deseaba de forma egoísta (incluso inconscientemente), no podía hacerle frente y el gran sacerdote moriría. Ellos solían sacarlo del Lugar Santísimo con una cuerda que estaba atada a su pie y a otros se les prohibía entrar en el Lugar Santísimo.

Pero a él no le importaba, mientras pudiera saborear durante un momento la dulzura. ¡La persona no puede resistir el placer de la Luz, porque sin ella la vida no vale nada! Abre la boca y recibe la gota de veneno, que es de hecho, una gota de Luz. Pero para él, para el egoísta, es una gota de veneno y muere.

Esto también nos pasa en nuestro mundo cuando la persona sacrifica su vida por una gota de placer. Incluso si muere, ella sólo quiere sentir el placer. Esta es la forma en que estamos hechos, con un corazón y un cerebro, placer y una mente. Si el placer es mayor que la mente, la mente no funciona y la persona simplemente pierde su cordura.

Por lo tanto, el gran sacerdote no podía contenerse de alcanzar el placer y por eso moría. Si él había comprado su cargo por dinero y no alcanzaba a través de su propio esfuerzo, significa que le faltaba un Masáj (pantalla), el instrumento para la recepción de la Luz con el fin de otorgar. Si hubiera él mismo se hubiera esforzado en vez de pagar por su posición, habría realizado su trabajo espiritual y habría ascendido a ese nivel y se habría conectado con la Luz Superior.

Ahora, después de la destrucción del Segundo Templo, cuando caímos hasta el fondo de nuestro mundo, solo puede haber un camino ascendente. Si ustedes no son dignos de ascender al siguiente nivel, no lo alcanzarán.

Sin embargo, durante la época del Primero y el Segundo Templo, era posible que la persona entrara en contacto con la Luz, puesto que el descenso se producía de arriba hacia abajo. En nuestro caso, por el contrario, durante el ascenso de abajo hacia arriba, está prohibido ascender al nivel superior a menos que estemos preparados para ello.

Por lo tanto, hoy en día la sabiduría de la Cabalá puede ser revelada a cualquiera. En todo caso, las personas no saben nada hasta que logren el alcance espiritual.

(144209)
De Kab.TV «Los secretos del Libro Eterno» del 3/12/14

 

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