“¿Qué piensa usted de los funcionarios estadounidenses, que dijeron que la bala que mató a la reportera veterana, Shireen Abu Akleh, de Al Jazeera, probablemente fué disparada desde una posición israelí?”

Conoce la respuesta a ésta y más interrogantes planteados sobre temas de actualidad, en la sección de Preguntas y respuestas al Dr. Michael Laitman en Quora.

Michael Laitman, en Quora:

“¿Qué piensa usted de los funcionarios estadounidenses, que dijeron que la bala que mató a la reportera veterana, Shireen Abu Akleh, de Al Jazeera, probablemente fué disparada desde una posición israelí?” 

Escuché a CNN reportando que los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), dispararon a la reportera de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, como un ataque dirigido, lo cual es extraño, porque disparar a civiles no es lo que las FDI enseñan a sus soldados desde el principio de su entrenamiento. No es secreto que los medios de comunicación presentan a Israel desde una luz cada vez más negativa y es porque los judíos no están haciendo lo que se supone que deberían, es decir, lo que naturalmente espera de nosotros la humanidad.   

Hay una expectativa inconsciente que yace en la humanidad hacia el pueblo judío: que revelen el método de la corrección del mundo, para que el mundo se vuelva un lugar positivo, cálido y afable. Un contra argumento común para esto, que a menudo escucho de los judíos en Israel, es “desearía que el mundo fuera un lugar mejor y más amable, pero estamos viviendo al lado de personas que enseñan a sus hijos desde pequeños, a matar a los judíos”. 

Lo que no entendemos es que somos culpables de la actitud negativa creciente hacia nosotros, desde nuestros vecinos que sistemáticamente enseñan a sus hijos a matarnos, hasta la imagen oscura que los medios globales retratan de nosotros.    

Nos es casi insólito, escuchar que somos culpables de la actitud negativa hacia nosotros, porque nos percibimos como las víctimas y parece absurdo decir lo contrario. ¿Por qué? Porque no queremos ver la razón fundamental detrás de este enunciado: Tenemos el papel de guiar al mundo a su corrección, es decir, al estado de “ama a tu prójimo como a tí mismo”. Finalmente, aunque parezca que nos dirigimos a una dirección opuesta, la humanidad en general, apunta a un estado de amor mutuo, consideración, respeto, apoyo y compromiso. Ese estado está dispuesto en la naturaleza y nuestro estado actual de desarrollo es parecido a una fruta inmadura, que se hace cada vez más amarga, hasta que en su estado final se invierte, se vuelve dulce, madura y buena para comer.     

Entonces, ¿quiénes somos los judíos en este proceso de desarrollo? 

A diferencia de otras naciones que tienen raíces biológicas, nosotros compartimos una base ideológica: primero, se nos identificó como “el pueblo de Israel”, cuando bajo la guía de Abraham, en la antigua Babilonia, alcanzamos un estado de “amar al prójimo como a uno mismo” y eso enalteció la conexión entre nosotros —nos equilibró con la fuerza de la naturaleza de amor absoluto y otorgamiento— atrajo la fuerza positiva de la naturaleza a nuestras conexiones. Es decir, lo que significa ser “Israel”, de las dos palabras hebreas “Yashar Kel,” que significa “directo a Dios”—entendiendo a Dios como la fuerza raíz en la naturaleza, una cualidad de amor y otorgamiento que creó y sustenta la realidad. 

Hoy, la creciente actitud negativa hacia nosotros, se debe a la necesidad cada vez mayor en la humanidad por la revelación de la fuerza positiva de amor y otorgamiento de la naturaleza; y hay una masa crítica dentro de la humanidad, que tiene la llave para atraer esa fuerza y no lo está haciendo. En vez de actuar como grifo abierto, que permite que fluya libremente la fuerza positiva de amor y otorgamiento de la naturaleza hacia la humanidad, esta masa crítica actúa a cambio como un tapón, bloqueando la fuerza positiva de la humanidad. Si no se permite la fuerza positiva de amor y otorgamiento de la naturaleza a la humanidad, la fuerza negativa del egoísmo humano, crece contínuamente sin cesar y de este modo, se incrementan los problemas en todos los ámbitos: desde problemas personales, como la depresión, la soledad, el estrés, la inseguridad y la ansiedad, hasta problemas en la sociedad, tales como la desconfianza, la desigualdad, la pobreza y la delincuencia, por citar algunos.  

Cuanto más la humanidad experimenta las dificultades, más emerge en ella, el sentimiento negativo inconsciente hacia el pueblo judío. Hoy en día, la sensación negativa se expresa en el reciente incremento exponencial de los crímenes y amenazas antisemitas, aunado a la creciente mirada negativa hacia Israel.   

Si los judíos empezaran a darse cuenta de nuestro papel, de alcanzar relaciones de “ama a tu prójimo como a tí mismo” entre unos y otros y de convertirnos en un conducto de esa fuerza positiva que está en la naturaleza, para el resto de la humanidad, entonces veríamos dramáticamente invertida, la actitud negativa ante nosotros, por una positiva. Los impulsos inconscientes de la humanidad, darían un giro importante. Las personas empezarían a sentir que una nueva luz, la armonía y la paz, llenan sus vidas, aparentemente sin saber de dónde, pero sería debido a nuestro alcance y proyección de una actitud de consideración mutua que tiene su origen en la naturaleza.

Tenemos la llave para hacer realidad este inmenso cambio positivo. Solo tenemos que encontrar la cerradura y girarla; y luego, veríamos cómo se abre toda una nueva percepción y sensación de la realidad. Entenderíamos el impulso central detrás de lo que actualmente nos parece injusto y de las acusaciones arbitrarias contra nosotros; y a través del cambio en nuestra propia actitud hacia los demás, por encima de nuestras diferencias, podríamos modificar esa actitud en masa. 

Yo espero que despertemos a este proceso, más pronto que tarde, porque cuanto más pronto lo hagamos, más sufrimiento evitaremos, tanto para nosotros como para el resto de la humanidad.

“¿Cómo ser amable y mostrar preocupación por alguien, aunque sea un extraño, podría hacer una gran diferencia en la vida de una persona?” 

Uno de mis estudiantes me contó una historia sobre un chico que fue hospitalizado al borde de la muerte. Escribió “Despedida al mundo” en una publicación en Facebook, que reunió cientos de comentarios cálidos y de preocupación de su familia, amigos y desconocidos. 

Postrado en una cama del hospital, dijo lo siguiente: “Cada palabra y frase fluyó en mí como energía revitalizante que en verdad, me forzó a respirar más y más amor. Milagrosamente, mi cuerpo dejó de colapsar y gradualmente, regresé a la vida”. Ahora este hombre se encuentra bien. 

¿Cuál es esa fuerza que lo regresó de la muerte? Las personas con su actitud de preocupación hacia él, le dieron fuerza al transmitir una energía de vida. Sus palabras llevaban la potencia sanadora que él absorbió y le dieron vida.   

De hecho, en verdad nos podemos avivar unos a otros y construir mundos con una actitud amorosa y de preocupación ante los demás.

“¿Cuál es su opinión sobre la igualdad de género?”

La naturaleza hizo una distinción específica entre géneros, su estado es desigual. Las partes masculinas y femeninas en la naturaleza son necesarias para el nacimiento y la procreación. Si tratamos de eliminar artificialmente la diferencia entre géneros, destruyendo su influencia y atracción, no tendremos otra generación. El impulso de tratar los géneros por igual surge específicamente en nuestra era, cuando la gente está desorientada, sin saber dónde sigue su progreso, por eso tiene la idea de que debería haber igualdad en un lugar donde la naturaleza creó desigualdad.

Debemos diferenciar entre la desigualdad de género creada por la naturaleza y la distorsión de la naturaleza creada por el hombre, que ha llevado la igualdad de género demasiado lejos y no está en nuestras manos cambiar.

Si dejamos que la opinión que elimina la diferencia entre hombre y mujer crezca, seremos testigos de la degradación creciente de la sociedad. La expansión de ese sentir en la opinión pública llevará a que ya no se dé a luz. Perderíamos interés por los otros, no tendríamos más familias ni otra generación.

Pero, también necesitamos entender por qué hay desequilibrio entre el concepto del yo interior y nuestra manifestación externa. En el pasado, no teníamos problemas a gran escala como los que tenemos hoy, es decir, la mujer era mujer y el hombre era hombre. Este tiempo, sin embargo, se caracteriza por el exagerado crecimiento egoísta. El ego se desarrolló durante milenios, por etapas de deseos básicos de comida, sexo y familia, y deseos sociales de dinero, honor, control y conocimiento. Hoy hemos comenzado a cruzar el umbral donde nuestro enfoque egoísta de la vida ya no puede satisfacernos. Y no sorprende ver la manifestación de mutaciones egoístas tan irreales e irrazonables.

Necesitamos pasar por estas etapas de crecimiento excesivo del ego, para que veamos su fracaso: si el ego determina nuestra vida, no podremos tener satisfacción ni felicidad. Eventualmente, revelaremos el ego humano como la única cualidad maligna que existe, que contrario a otros niveles de la naturaleza, el ego nos enfrenta a la naturaleza en sus aspectos más básicos.

En la naturaleza, son esenciales dos géneros diferenciados para que se desarrolle la sociedad y la vida en general. Ninguno es superior ni inferior, solo se complementan. En lugar de distorsionar la naturaleza con nuestras definiciones, que no logran hacernos más felices y plenos, sería más inteligente promover las formas en que podemos complementarnos y al hacerlo, aumentar el valor de las conexiones humanas positivas: entre socios, en la sociedad y nuestras relaciones en todos los ámbitos. Al construir conexiones humanas positivas, desarrollar una atmósfera de consideración, apoyo y aliento mutuos en toda la sociedad, creamos las condiciones para encontrar significado, felicidad y verdadera satisfacción, que finalmente es lo que necesitamos.

“¿Por qué tanta gente se identifica con la ballena más solitaria?”

The Loneliest Whale: The Search for 52 es un documental que, durante treinta años, rastreó a una ballena que producía sonidos agudos en una frecuencia exclusiva de ella y ninguna otra ballena respondía. Por eso la llamaron “la ballena más solitaria”, pues vivía en total soledad, vagando por los mares con su llamado sin respuesta.

Mucha gente se identifica con esta ballena, porque a veces en la vida, sentimos que nosotros también estamos así: solos, nadie nos escucha. Podemos estar rodeados de mucha gente y tener vida social por fuera, pero por dentro a veces nos sentimos muy solos, nadie nos responde.

De hecho, todos vivimos dentro de nosotros mismos. Pero, en lugar de estar solos, debemos aplicarnos a conectarnos positivamente con los demás, por encima de nuestros sentimientos de soledad. Porque nuestro desarrollo nos está llevando a una conexión total entre todos y al alinearnos con esa tendencia, descubriremos vidas mucho más felices, plenas y significativas que nuestra experiencia actual. Por eso, deberíamos considerar qué frecuencia debemos tener para que otros nos escuchen y se acerquen.

Esa frecuencia es un corazón lleno de amor, que desea ayudar. Si nos medimos así, sanaríamos nuestra soledad. Encontraríamos que otros nos responden y quieren estar cerca de nosotros.

“¿Qué opina de las metas de desarrollo sostenible de la ONU?”

Creo que es una iniciativa infantil, pero que lo intenten.

Es infantil porque no toma en cuenta lo que hace que la vida en este planeta sea insostenible ni busca corregir los problemas y crisis que enfrentamos en su raíz.

La causa fundamental de nuestros problemas, desde ambientales y ecológicos hasta personales, sociales y económicos, es el exagerado ego humano, es decir, nuestro deseo excesivo de disfrutar a expensas de los demás y de la naturaleza. La forma de solucionar este problema es un método educativo para corregirlo, es decir, organizar nuestras influencias para redirigir la intención de nuestros deseos: dejar de disfrutar a expensas de los demás y de la naturaleza y disfrutar ayudando a los demás y a la naturaleza.

Como resultado de ese proceso, alcanzaremos un estado elevado de armonía y paz en la humanidad, descubriremos cómo conectarnos positivamente con el deseo de otorgar. Crearemos una humanidad que valore la consideración, el beneficio, el apoyo y el aliento mutuos, por encima de nuestros impulsos divisivos innatos y literalmente viviremos para los demás. Así descubriremos un mundo totalmente nuevo lleno de fuerzas de otorgamiento y amor.

Esa es la clave para alcanzar la verdadera sustentabilidad.

Al no tener en cuenta el ego humano y su corrección, solo emplearemos soluciones de curita o vendas a nuestros problemas y el crecimiento incesante del ego, debajo de la superficie provocaría nuevas mutaciones y crisis, hasta que entendamos qué es lo que tenemos que resolver.

“¿Cómo podemos superar el miedo y la ansiedad?”

Podemos superar el miedo y la ansiedad en un entorno de amigos que tengan como objetivo conectarse positivamente y aprender juntos con el método de conexión que atrae la fuerza positiva de la naturaleza hacia su conexión.

También debemos entender que hay una buena razón para nuestros miedos y ansiedades. Limitan nuestro ego y nos protegen de volvernos locos.

Por eso, debemos aprender a redirigir el miedo y la ansiedad, para que ayuden a refinar nuestra conexión mutua. Lo lograremos ejercitando nuestra conexión en un entorno de ideas afines, donde se tenga la aspiración común de conexión armónica. Así descubriremos la razón por la que recibimos esos sentimientos, los bendeciremos y ya no tendremos miedo.

“¿Es difícil para un no judío entender la Torá?”

Comprender la Torá requiere el estudio de la sabiduría de la Cabalá, que está abierta a todos, independientemente de su religión, nacionalidad, sexo o edad.

Al principio, la Torá parece ser un relato histórico, pero Cabalá la revela como el método de corrección y el libro de texto que estudia la estructura del mundo superior.

Al avanzar en el método de la Cabalá, el método de corregir el ego, es decir, transformar nuestra intención innata de disfrutar en beneficio propio, a la intención de otorgar, comprenderemos la Torá en el logro del mundo superior que describe.

Basado en el video “Cobertura mediática de la muerte de la reportera de Al Jazeera Shireen Abu Akleh: la respuesta de un cabalista” con el cabalista Dr. Michael Laitman y Oren Levi. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *