El deseo de recibir se establece en el ser emanado sólo a través de su despertar para recibir por su propia voluntad (Baal HaSulam, El Estudio de las Diez Sefirot, Parte 1, «Observación Interior», Capítulo 6, p. 24).
Pregunta:
¿Es la creación el ser emanado que tiene su propio deseo de recibir personal?
Respuesta:
No sólo recibir, sino incluso llegar a ser similar al Creador. Por eso, el deseo pasa por cuatro fases de desarrollo, y es en la última fase que desarrolla un deseo personal libre de volverse similar al Creador. Antes de eso, todavía no se considera una creación porque pasa por etapas involuntarias de desarrollo.