Sin deficiencias personales, sino con los materiales para el trabajo

Dr. Michael LaitmanNosotros avanzamos sólo a causa de las caídas, los choques, las decepciones, y la revelación de los estados desagradables que experimentamos en nuestro deseo de disfrutar. En primer lugar, creemos que todos estos problemas nos dan diversas fortalezas en este mundo, entonces nosotros las atribuimos al Creador.

Todo depende del grado en el que esté la persona, de la medida de revelación. Tal vez, ella misma se encuentre en tal ocultamiento que haya perdido por completo la sensación del Creador y culpe al mundo pensando que son las personas las que le han causado los distintos problemas, tanto internos como externos. Todos los problemas se le presentan en el trasfondo del mundo material, es decir, estos afectan sus necesidades de comida, sexo, familia, dinero, poder y conocimiento.

La persona se eleva en pos de eso. Si ella está conectada con un grupo, entonces puede elevarse por el camino de la Luz, y si no es capaz de incluirse en él, al menos lo hace a través de la participación mecánica en los estudios, en todo tipo de acciones. Ella consigue nuevos golpes a su ambición y comienza a relacionarlos con su actitud, a culparse a sí misma.

Primero, acusaba sólo a los demás y los veía como la causa de su estado. Pero si avanza, ella también comienza a culparse a sí misma, atribuyéndose a sí misma lo que ha sucedido.

Ella se azota a sí mismo, experimentando gran cantidad de estrés, y este estado puede tomar mucho tiempo. Todo depende de la inclusión de la persona en el entorno. Si no se incluye lo suficiente en el grupo, entonces ella puede experimentar diferentes conflictos y no aprender de ellos. Si se las arregla para lograr una fuerte conexión con el grupo, recibe la Luz que Reforma a través de él y comienza a atribuirle todas las acciones al Creador. La luz que se acerca le da esta sensación.

Entonces ella ve que todos estos malentendidos, problemas y obstáculos han sido la revelación de sus propiedades internas. El culpable no era el mundo cruel, ni siquiera la mala naturaleza de ella, sino sólo los deseos que deben ser corregidos. No hay necesidad de aplicarlos a uno mismo. Ellos realmente le pertenecen, pero se los dieron a ella para que trabaje en ellos.

Es conveniente tener en cuenta que el mal que se nos revela no podemos aplicarlo a nuestra cuenta personal, sino que nos lo dan sólo para la corrección, como material de trabajo. Y si no queremos aceptar este mal y la ruptura, y nos esforzamos por unirlos con Israel y el Creador que son uno, entonces empezamos a exigir y a pedir ayuda para salir de estos estados. Entonces elevamos todos nuestros defectos hacia arriba con la ayuda de la pantalla y la Luz Reflejada, que puede investirse en la Luz Directa.

Todo el camino desde este mundo al mundo de lo infinito, revelaremos constantemente la ruptura y el mal. Nuestra meta es convertir este mal en las herramientas para la revelación de la Luz a través de nuestro trabajo. Nosotros tenemos que añadirle nuestra actitud correcta, nuestros esfuerzos, a estas deficiencias, que la Luz deja expuestas, entonces revelaremos la bondad en el interior de ellas.

(116807De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 13 de septiembre del 2013, Shamati # 33″ Las suertes en Yom Kippur y con Hamán«)

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