Sobre la vida, la muerte y el alma

questions-on-soul1Recibí unas preguntas sobre el alma:

Pregunta: ¿Qué pasa con el alma cuando el cuerpo muere?

Mi respuesta: El alma es «una parte del Creador», y el Creador es el atributo de otorgamiento y amor. Por lo tanto, una persona adquiere un alma cuando este atributo de «amor por el prójimo» surge dentro de él. Sin embargo, el individuo no tiene un alma hasta que adquiere este atributo de amor y otorgamiento, y es semejante a un animal. Por eso está escrito en los textos cabalistas: «Todos ustedes son como animales», «Una persona nace como un pequeño animal», y así sucesivamente.

Se puede adquirir el atributo de otorgamiento y amor únicamente bajo la influencia de la Luz Superior, que es la fuerza que corrige nuestro egoísmo. Esta Luz se llama Luz Circundante (Or Makif), o el Creador, porque nos rodea y estamos dentro de Ella. Está escrito, «El Creador es como el agua que purifica a Israel (Mikve Israel HaShem)»; Israel es Yashar-El, es decir, uno que aspira al Creador, a otorgar y amar.

¿Qué significa lo anterior? Una persona percibe nuestro mundo utilizando sus atributos naturales y egoístas. Cuando alcanza el atributo altruista de otorgamiento y amor, el individuo siente el Mundo Superior dentro de este atributo. Esto quiere decir que adquiere un alma.

Una vez que adquiere este atributo, persiste en él incluso si su atributo egoísta desaparece, o dicho de otra forma, aunque su cuerpo (la materia que sentimos en nuestras sensaciones) muere. Y eso es porque sólo existe una sola materia creada: el deseo, y toda la existencia se percibe dentro de este deseo. Si el deseo tiene la intención, «para mi propio beneficio», entonces se percibe «nuestro mundo» o «este mundo». Si el deseo tiene la intención «para beneficiar al prójimo», entonces se percibe el Mundo Superior o el Creador.

El nacimiento de nuestros cuerpos, nuestra vida y muerte, no son sino el surgimiento y extinción de la Luz dentro del deseo egoísta. El nacimiento espiritual, por otra parte, es el surgimiento del deseo de otorgar y amar fuera de sí mismo (actuar no para beneficio personal, o para no sentirse contento de manera egoísta).

El deseo de otorgar es independiente del deseo egoísta, a través del cual percibimos nuestros cuerpos en este mundo. Por consiguiente, cuando el cuerpo muere y la sensación de este mundo desaparece, lo que queda es el deseo altruista y la sensación del Mundo Superior.

Pregunta: ¿Cómo puede el alma «ver», «sentir» y «percibir» sin la función del cerebro?

Mi respuesta:
Sentimos todo dentro del deseo. El cerebro tan sólo nos ayuda a distinguir lo que vemos, o más bien, aquello que deseamos.

Pregunta: ¿Es realmente factible que el alma de una persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer, que ha perdido la memoria y la facultad cognoscitiva, pueda restaurar todo eso después de su muerte?

Mi respuesta: Una vez que una persona desarrolla su alma -el atributo de otorgamiento- ésta nunca desaparece.

Pregunta: ¿Por qué sucede que infantes y niños pequeños, cuyas almas no han sido corregidas, mueren tan jóvenes?

Mi respuesta:
Al existir el tiempo que les ha sido destinado, corrigen una parte particular de su desarrollo espiritual.

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