Un aplazamiento temporal

345La Torá, «Levítico» (Metzora), 14:37-14:41 Y él mirará la lesión. Ahora, [si] la lesión en las paredes de la casa se compone de rojo oscuro o verde oscuro que se hunde al mirar las manchas, las cuales parecen ser más profunda en la pared, entonces el Cohen saldrá de la casa hacia la entrada de la casa, y deberán poner en cuarentena a la casa durante siete días.

Luego el Cohen volverá en el séptimo día y mirará [la casa]. Ahora, [si] la lesión se ha extendido en las paredes de la casa, el Cohen ordenará que quiten las piedras sobre las cuales está [se encuentra] la lesión, y las echarán a la basura afuera de la ciudad, a un lugar inmundo.

Podemos sentir y localizar las cosas descritas arriba, dentro de nuestros deseos. Todo el mundo nos lo dan por medio de nuestras sensaciones y no hay nada más aparte del deseo.

Es por eso que la Torá dice muy clara y explícitamente que nosotros sentimos las cosas en niveles más altos como fuerzas o como deseos que se «materializan» en diversas formas, colores, olores, etc. Aunque sean solo deseos y nada más que deseos.

La Torá, «Levítico» (Metzora),14:42-14:43,45: Y tomarán otras piedras y las llevarán en vez de las piedras quitadas. Después tomará otro polvo [argamasa] y yeso de la casa. Y si  la lesión regresa y brota en la casa, después de retirar las piedras, y después de que la casa fuera raspada y después de haber sido cubierta con yeso, entonces el Cohen vendrá y la mirará [a esta]. Ahora, [si] la lesión de la casa se ha extendido, hay Tzara’ath maligna en la casa; es inmunda. Él deberá demoler la casa, sus piedras, su madera, y todo el polvo [argamasa] de la casa, y él [los] llevará afuera de la ciudad, a un lugar inmundo.

Nosotros, los humanos, somos quienes producimos úlceras. Incluso nos las arreglamos para incorporar cualidades nuevas, buenas que nos dan, dentro de nuestro egoísmo y las echamos a perder.

Primero, uno puede trabajar con un deseo egoísta llamado «una casa», pero cuando lo considera a través de la Luz superior, entiende que es imposible trabajar uno solo con este deseo. Es por esto que uno lo destruye (pospone).

El deseo no está siendo cancelado, sino más bien llevado «afuera de la ciudad» y «descargado». Esto significa que uno difiere la corrección de este deseo particular. Después de trabajar con «la casa», uno corrige «el patio», y luego el mundo entero. Es por esto que de una forma u otra, regresamos para corregir los deseos diferidos.

(141972 – Del Kab.TV «Los secretos del Libro Eterno» del 3/5/14)

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