Una enfermedad que cura

Desde hace tiempo hemos estado en crisis a gran escala y afectan todas las áreas de nuestra vida. Todas las formas acostumbradas de vida se están destrozando ante nuestros ojos y ahora necesitamos construir una nueva realidad

Aún no podemos detener esta crisis y convertirla en cambios positivos. No podemos ni regresar al antiguo estado ni avanzar a un nuevo futuro. No tenemos control sobre la situación en absoluto, por lo tanto, es muy pronto para hablar del final de la crisis. 

Hasta este momento, no somos conscientes de lo que sucede. Aún cuando la humanidad ha vivido en las condiciones del coronavirus por seis meses, todavía no entendemos por qué sucedió, de dónde vino ni cómo suavizar el golpe o incluso, eliminarlo. Aún no es claro cómo será el nuevo mundo de la era post coronavirus, 

Es demasiado pronto para hablar del futuro, si no comprendemos el presente, el cual no nos trae alegría y constantemente trae nuevas restricciones y golpes. Si pudiéramos entenderlos, veríamos una luz al final del túnel. Sin embargo, no hay señales de la luz aún. Ni siquiera entendemos la oscuridad en la que estamos. 

Ya antes del coronavirus, el mundo estaba en crisis, se hablaba de una inminente guerra mundial o de desastres ambientales. La situación era muy problemática, no sabíamos qué hacer con la generación joven ni con los desempleados. Había muchos problemas y no era claro hacia dónde iba todo, como la persona que no sabe la enfermedad que tiene, pero se las arregla para tomar medicamentos para el dolor y existir de alguna manera. 

Aún no reconocemos la maldad de nuestra situación lo suficiente para poder salir de ella. Somos como una persona que sufre de dolor, pero aún no sabe lo que le pasa, cuál es la causa de su enfermedad ni cómo puede ser curada. 

Necesitamos reunir todos los datos disponibles, analizar todo lo que la humanidad ha hecho por miles de años e intentar entender lo que le sucede a la sociedad, a la gente, al país y a la tierra en general ¿dónde podemos encontrar, si no una solución, al menos una explicación de lo que sucede? 

El virus nos golpea en el nivel biológico y también en el nivel social y familiar. Por eso, debemos intentar entender la tendencia: por qué la naturaleza nos trata de esa manera y qué podemos hacer con el fin no de ocultarnos de este tratamiento, sino curarnos. 

¿Cuál es el propósito de que el coronavirus haya golpeado a la sociedad, familias, hijos y todos nuestros sistemas tan fuerte y paralizado a la mitad del mundo? Para encontrar una solución, necesitas saber de dónde vino el virus, con qué propósito y qué hacer para mitigar el golpe y curar sus consecuencias. 

En toda enfermedad, hay una parte de recuperación, toda enfermedad se cura. Necesitamos ver hacia dónde nos lleva el coronavirus e intentar llegar al estado sano por nosotros mismos. Pero, para hacerlo, necesitamos entender el golpe en toda su profundidad, en todas sus escalas. Existe una fuerza detrás de ello que no sólo quiere golpearnos, quiere curarnos de una grave enfermedad. 

Incluso antes del coronavirus, el mundo gradualmente se deslizaba en el abismo y no era claro cuánto tiempo le quedaba. Era obvio que la naturaleza estaba preparando un golpe serio para nosotros. Sólo que no esperaba que fuera un virus, esperaba alguna especie de alzamiento social, desastres nacionales o gubernamentales o un terremoto que sacudiera toda la tierra. Que nuestro globo se desviara ligeramente de su trayectoria en el espacio y pusiera en peligro toda la vida. 

La situación podría haber sido mucho peor que la epidemia del coronavirus. Comparado con lo que podría haber sucedido, el coronavirus es como una gripe moderada. Afortunadamente, la naturaleza y el Creador no usaron métodos más rígidos. Después de todo, la naturaleza tiene una meta – llevarnos a la conexión correcta. Vivimos en una época en que la Torá debe ser claramente implementada ante los ojos de todos. 

El coronavirus es el golpe más pequeño, viene del amor y misericordia para el hombre que no entiende su vida. Necesitamos entender por qué llegó ese golpe, ¿por qué no escuchamos la primera advertencia del padre, como niños buenos, con el fin de cambiar nuestro comportamiento y vivir bien, recibir obsequios en lugar de castigos?

No escuchamos las advertencias de la naturaleza, que debemos ser más integrales y tratarnos bien mutuamente. Con nuestra conducta, determinamos el comportamiento de la naturaleza, evitamos que se vuelva un sistema global y esté en equilibrio. Sacamos a la naturaleza de su equilibrio, por lo tanto, es claro que el hombre está destinado a sufrir más que cualquier otro ser. En realidad, el golpe apenas viene: este no es el fin de la pandemia, no es siquiera el comienzo del golpe. 

La naturaleza no retrocederá. Estamos viviendo en una nueva era de corrección general. Por eso, no se nos permitirá vivir en paz por varias decenas de miles de años. Cada día, revelamos que rodamos hacia abajo de forma constante. La naturaleza nos muestra que somos opuestos entre nosotros, que nos odiamos y rechazamos al otro. Cada uno piensa sólo en sí mismo, ¡no podemos seguir así! 

Antes que nada, debemos entender este requerimiento de la naturaleza. Debemos educarnos para acercarnos el uno al otro hasta que lleguemos a la total unidad: en el país, en la familia, entre padres e hijos. Necesitamos aprender a conectarnos, si no, la naturaleza no dejará de golpearnos.
[270314]
De Kabtv “La mujer en el nuevo mundo” 30/ago/20

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