Una intención muy simple

Pregunta: ¿Cómo puede el entorno traerme otra cosa que mi propio egoísmo, cuando este mismo está compuesto de egoístas?
Respuesta: Pero tú mismo eliges el entorno. El Creador ha puesto un solo deseo y una aspiración común en un grupo de personas, y Él los ha reunido aquí. Ellos ni se buscaban ni se necesitaban entre sí, pero Él los reunió. Ellos no saben hacia donde los llevará la vida, pero difieren de cualquier otro ambiente a través de sus chispas y aspiraciones espirituales, que ha llegado el momento de corregir.
Me uno con mis amigos para establecer una conexión con sus chispas, y esta es la esencia, este es mi entorno. Uno es bien parecido, otro no lo es tanto, el tercero tiene mal carácter, y el cuarto es un académico, pero no presto atención a las formas exteriores porque todas ellas pertenecen a las propiedades bestiales de nuestro mundo.
En su lugar, observo las chispas que se han encendido en mis amigos y están conectadas entre ellos. Esas chispas son la consecuencia de la pantalla que nos conecta, y al penetrar más allá, llego al lugar donde nos arregla juntos de la misma manera.
Todo depende de la profundidad de la inmersión en nuestro «pastel» común. Su capa superior es la vista exterior, superficial. Y luego comienzo a mirar más adentro. Después de todo, una unidad interna está siendo ahora manifestada entre mis amigos. Fui traído a ellos para poder llegar a la esencia, comenzando con las impresiones exteriores.
Puedo encontrar esta conexión en cualquier parte del mundo, y conceptualmente, no debe ser necesario viajar a ningún lugar. Todas las personas están interconectadas, pero no todas están ya experimentando este deseo de revelar su unidad.
Y así he sido arrojado a esta capa de la humanidad, que ahora necesita ser corregida. Es decir, esta capa tiene que revelar la interconexión común, y la Luz Superior del Creador dentro de esta. Ahora trato de discernir el sistema los más rápido posible, estoy listo para estar en el.
La garantía mutua es la ley de este sistema común, y la corrección llega a ser revelada incluso de manera más profunda. Nada más existe; simplemente nos estamos sumergiendo en este «pastel,» la esencia de las imágenes exteriores, la raíz de todo lo que sucede.
Siempre me dirijo hacia el interior con el fin de encontrar y reforzar la conexión entre nosotros. Durante la Convención nos concentramos en esta simple intención.

(25536 – De la primera parte de la lección diaria y Cabalá el 1 de noviembre 2010 – Y los niños se entrechocaban dentro de ella.)

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