¿Es posible vivir sin sufrimiento? A veces usted dice: «Es posible sin sufrimiento», y otras: «Es imposible». ¿Sí o no?»
Mi respuesta:
Es posible vivir sin sufrimiento si imaginamos cómo crecemos gracias al sufrimiento. Y entonces, percibiremos el sufrimiento como un incentivo para el crecimiento.
Pregunta:
Entonces, cuando llega el sufrimiento, ¿cuál debe ser mi respuesta?
Respuesta:
Que los investigue, los analice y me eleve por encima de ellos.
Pregunta:
Analizarlos significa: ¿De dónde vienen, por qué? ¿Es eso análisis?
Respuesta:
Eso también lo es, por supuesto.
Pregunta:
¿Significa eso que tengo que responder a cada sufrimiento con análisis?
Respuesta:
Claro que sí. De lo contrario, pasará sin dejar rastro, ya nos ha pasado antes. Ya hemos estado en Gaza y hemos expulsado a terroristas de allí. ¿Y qué? Solo empeora de vez en cuando.
Comentario:
No es fácil todo el tiempo. Si siento dolor, lo siento.
Mi respuesta:
Todo lo que voy a decir hoy no es fácil. ¡Porque esta es la situación!
Pregunta:
En otras palabras, si siento dolor, todavía tengo que, incluso pasar por el dolor, llegar a un análisis, como usted dice, ¿de dónde vino y por qué vino a mí?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
¿Y entonces el dolor desaparece? ¿O cambia? ¿Qué pasa si analizo realmente?
Respuesta:
Doy gracias a este dolor por lo que me hace. Gracias a él siento dónde estoy enfermo, de qué manera, y cómo puedo librarme de mi enfermedad y llegar a una vida sana. Y, efectivamente, es el camino hacia una vida sana.
Pregunta:
Entonces, resulta que es posible sin sufrimiento, ¿correcto?
Respuesta:
Por supuesto. Es posible sin sufrimiento si describimos correctamente lo que significa el sufrimiento. Y los sufrimientos están en el odio mutuo. ¡Esto es lo que son los verdaderos sufrimientos! Y tengo que elevarme por encima de ellos hacia el amor mutuo, y entonces todo funcionará.
Pregunta:
¿Quiere decir que tengo que sufrir por el odio hacia otro que vive en mí? ¿Es eso lo que usted llama verdadero sufrimiento?
Respuesta:
Sí. Exactamente en esa medida tengo que sufrir.
Pregunta:
¿Y qué hay de que me empujen con un palo a la felicidad y demás?
Respuesta:
No, no es eso. Es el resultado de mi comportamiento, la consecuencia de mi odio.
Pregunta:
Entonces, ¿vuelves de nuevo a la raíz? Todo está en la raíz.
Respuesta:
¿Y qué se puede hacer?
Pregunta:
¿Imaginemos que si le doy la vuelta a este odio, podré, entonces el palo ya no me empujará?
Respuesta:
Evidentemente, ¿a quién empujaría? Solo nos empuja para llevarnos a un estado de amor.