¿Hay alguna conexión entre el Cuerpo y el Alma?

Pregunta: ¿El alma de una persona está conectada con su cuerpo como la raíz espiritual y su rama?

Respuesta: El alma no está conectada con el cuerpo. El alma contiene 613 deseos que debo corregir con la ayuda de las 613 Luces. Estos deseos no están conectados con nuestro mundo de ningún modo y no están presentes en una persona común.

Emergen sólo en aquellos que estudian Cabalá con la intención de crear una conexión entre los estudiantes, basándose en otorgamiento y amor, entendiendo con ello corregir el rompimiento  de la única alma de Adam, en  almas separadas. Estos deseos no corregidos o el odio mutuo no emergen en aquellos que no estudian Cabalá y por lo tanto no tienen nada para corregir. 

 La corrección se lleva a cabo en dos fases o etapas:

1. No haciendo uso de los 613 deseos. Llevando a cabo las “613 recomendaciones de la Torá” (Eitin).

2. Recepción dentro de los 613 deseos con el propósito del otorgamiento. Esto es llamado, llevando a cabo las «613 instrucciones de la Torá» (Pkudin).

Los deseos corruptos que se tornaron egoístas tienen la intención «para el propio beneficio». Cuando son corregidos, adquieren la intención de ser usados «para el bien de otros». Estos deseos son el cumplimiento de un mandato, ya que el Creador nos mandó «corregir nuestras almas».  

Esta es una acción espiritual que no depende del cuerpo físico. Una persona puede no tener brazos ni piernas o puede faltarle todo su cuerpo, y aún puede llevar a cabo estas acciones. La corrección de nuestros deseos no está conectada en absoluto con la carne, con el cuerpo físico. Nuestra presencia en el mundo espiritual no está conectada con este mundo.

Todo es sentido dentro del deseo. La materia es deseo. La sensación dentro del deseo más bajo  crea la película de nuestro mundo o la realidad en la que vivimos. El nivel más bajo, «este mundo», es imposible de corregir. Es el nivel inanimado, que no está sujeto a corrección. 

De todos modos, además de este grado de deseo llamado «este mundo», también recibo un pequeño deseo del siguiente nivel, un «punto» del nivel superior el cual no está de modo alguno conectado con el nivel material. Este deseo es llamado un «punto» porque en él se percibe sólo una aspiración hacia algo más allá de este mundo. Puedo desarrollarlo atrayendo la Luz que lo conectará con los puntos de otras personas, o dicho de otra manera, conectará mi alma con otras almas. Dentro de la conexión que emerge, empezaré a sentir al mundo espiritual.

Cuando más puntos se conecten con el mío, entonces un sistema emerge y la Luz lo trae a la vida. ¡En ese momento todos los participantes sentirán la vida!

 (De la primera parte de la lección diaria de Cabalá del 1 de agosto 2010, sobre, El asunto de la raíz y la rama.)

Material Relacionado:

El cuerpo es transitorio, el alma no

El creador es la raíz de todo lo que existe

Almas y cuerpos: ¿cuántos necesitamos?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *