¿Qué negocios tendrán éxito?

Pregunta: Últimamente, usted ha estado diciendo que ningún programa económico o de transacción será exitoso si no toma en cuenta a la humanidad. ¿Cómo podemos explicar esto a la gente? Ellos son incapaces de tomar en cuenta a toda la humanidad. Lo máximo que pueden entender es tomar en consideración unas pocas empresas o un número de personas.

Respuesta: Si yo quiero hacer un trato con alguien y quiero que sea un éxito, tengo que pensar: «¿Qué trato puede tener éxito si el mundo se ha vuelto redondo y está en una crisis global, porque somos incapaces de considerar todas las conexiones entre nosotros? ¿Qué tratos puedo hacer sin tener en cuenta todas estas conexiones? «Es cierto, no puedes hacer ningún trato. Entonces, ¿qué debo hacer? Yo debo considerarlos lo mejor que pueda.

Un negocio puede tener éxito con la condición de que yo también cuide de otro ser humano tanto como yo sea capaz según la medida de mi corrección, según se revele en el mundo el hecho de que el mundo es redondo. Si el hecho de que el mundo es cien por ciento redondo no se nos hubiera revelado, nos encontraríamos con las manos y los pies atados, y no seríamos capaces de hacer nada. No soy capaz de encontrar un pedazo de pan hasta que tú lo traigas a mí, y tú no serás capaz de alimentarte hasta que yo no te dé un pedazo de pastel.

Esta es la razón por la cual estas conexiones no se nos han revelado. Sólo descubrimos defectos menores en la conexión entre nosotros: «¿Entonces, cuál es el gran negocio…?» En este caso, tengo que tener en cuenta que debo contribuir con el mundo y encargarme de preparar a la gente para el nuevo mundo y su educación global.

La educación es la prioridad principal. Si la gente y el mundo como un todo, no saben dónde están, esto podría ser lo peor. En esencia, esta es la única diferencia entre la realidad actual y la futura: la percepción de la interconexión común en la cual existimos, ver con nuestros propios ojos los hilos que nos conectan.

Por esta razón es necesario educar a la gente en primer lugar, que abran sus ojos, impresionarlos, hacerlos sentir y ver que estamos realmente conectados, y que no hay nada que se pueda hacer. La gente será capaz de llegar a acuerdos, de realizar negocios, de hacer cálculos, y de ganar intereses según la medida en la que sientan que no hay nada más que puedan hacer y que estamos realmente conectados.

Entonces, ¿qué hacemos ahora? Tratamos de actuar de esta manera sin tener en cuenta, incluso, si lo hacemos de forma artificial, según la medida de nuestro entendimiento, por ejemplo, dar un porcentaje a la educación global del mundo.

Digamos que la conexión común entre nosotros se revela ahora en un 3%. Entonces, la persona no está obligada a estar conectado con el mundo más de un 3% adicional. Debe pensar que el mundo está interconectado y contribuyen al progreso del mundo en esta dirección. En nuestro ejemplo, debe dar un 3% de su beneficio a la educación global.

Entonces, realmente el éxito lo acompañará. Esto es así porque de esta manera, se conecta de manera armoniosa con la naturaleza, se hace similar a ella y entra en balance con ella, hasta cierto grado, y cambia en la dirección de una nueva tendencia. No se requiere que él conozca toda la conexión entre nosotros y que actúe de acuerdo a esto.

Cuando la persona alcance esta red completa y comience a realizar las conexiones de acuerdo con ella, todo será muy sencillo. Sólo tomará lo que él y sus empleados necesiten y dará todo lo demás para el beneficio de la sociedad. Entonces se dice que él conoce toda la red y se conecta con ella, como una célula en un organismo único.

Sin embargo, esto no se requiere de él ahora. En lugar de quedarse sólo con lo que necesita, se queda con el 97% y da un 3% a la educación de todo el mundo. Puede ser el 5% anual a partir de ahora, y el 50% en cinco años. Y de esa manera avanzaremos gradualmente, según la medida en la que sintamos y avancemos hacia la consideración de la red que nos conecta y nos obliga a actuar de acuerdo con ella.

(54529 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 9 de Septiembre del 2011, artículo de Rabash)

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