125 grados de amor y odio

Pregunta: ¿Qué pasa después del final de la corrección, cuando hayamos ascendido todos los 125 grados? ¿Empieza algún proceso nuevo allí?

Respuesta: Cuando nos elevemos al final de la corrección, veremos. Ahora no entendemos incluso qué es el primer grado espiritual: hasta tal punto es el mundo espiritual opuesto al mundo material. Sobre esto está dicho, “He visto el mundo invertido”.

No podemos imaginar lo que ocurre al pasar a través de todos los grados espirituales y al alcanzar el final de la corrección. Allí tendremos instrumentos de percepción absolutamente distintos. Ellos no van a ser simplemente más grandes, los cuales podrían compararse con los instrumentos que tenemos actualmente.

Del mismo modo, hoy no somos capaces de hablar acerca del mundo integral, en el que yo pensaré en todos y percibiré a todas las personas solamente como una totalidad. Ahora no sabemos qué es esto. No podemos imaginar que percibiremos al mundo entero como un organismo único.

Automáticamente, desde mi interior, percibiré cada pensamiento, cada súplica y deseo como propio. Esto ocurre así, ¡puesto que el “Yo” será el amor al prójimo! Será como si todos se encontraran dentro de mí.

Sin embargo, ¿ellos se encuentran dentro de mí en realidad? ¡No! Siento que entre nosotros hay una distancia de 125 grados de odio. Tan grande es el odio que se revela, ya que está dicho, “Cuanto más arriba se encuentre una persona, más egoísmo tendrá”.

¿Por qué las vasijas “redondas” (Kelim Igulim) ocupan un espacio tan grande? ¡A causa de la magnitud del odio! Todo este espacio es el odio que está revelándose. Y tengo que llenarlo con amor, por encima de dicho odio.

El odio infla las esferas, las aleja desde el punto central por fuera (“extra”). Y ahora, con ayuda de mi amor, tengo que comprimirlas de vuelta por dentro (“intro”). Pero lo hago por encima del alejamiento.

Quiero acercar a mi prójimo hacia mí: lo hago y siento que él está cerca, como si estuviera dentro de mí. Sin embargo, todo esto ocurre “como si”: por encima de la distancia, que se queda entre nosotros. Solamente acorto a esta distancia, ¡la corrijo, pero no la elimino!

La profundidad del deseo (Aviut) no se elimina. Por eso, en vez de un punto pequeño, obtengo esferas enormes cultivadas desde el odio, que solamente aleja nuestros puntos uno del otro.

(55056 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 10 de Agosto del 2011, Prefacio a la sabiduría de la Cabalá)

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