Pregunta: Está escrito en uno de los artículos de Shamati, que no debes mentir; sino unirte, a menudo usamos un juego e incluso trucos tales como mentirle al Creador o el uno al otro.
Respuesta: Esto no es una mentira, sino jugar a estar en el próximo estado. Piensa en ello, ¿cómo puedo ser bueno con alguien si aún soy un completo egoísta?
Sabemos que los estudiantes de Rabí Shimon, siendo grandes cabalistas, cada vez antes de comenzar a escribir El Libro del Zóhar sentían que las flamas del odio ardían entre ellos y estaban dispuestos a convertirse en cenizas el uno al otro.
Entonces, ¿qué debemos hacer, tomar a nuestros amigos y «convertirlos en cenizas» realmente para ser honestos y fieles de acuerdo a nuestros deseos? O al revés, ¿Debemos comenzar a elevarlos mediante fe por encima de la razón, entendiendo que el Creador incrementa nuestro egoísmo, y debemos elevarnos por encima de este?
¿Cómo podemos hacer esto si aún no tenemos la fortaleza para ascender? Es por eso que en nuestro mundo se nos da el estado animal en el que estamos en el cuerpo humano/animal, en relaciones con otros animales, y al mismo tiempo, nuestros puntos en el corazón están ya sea en un estado de acercamiento hacia los demás o en un estado de rechazo mutuo.
El hecho es que nosotros estamos simultáneamente en dos planos: en el mundo inferior, el cual existe en la forma material física, y en el mundo superior en la forma de puntos que hacen contacto. Nuestro corazón está en el nivel más bajo y los puntos en el corazón están en el nivel superior. Pero queremos sentir y determinar nuestra existencia no en el nivel inferior, sino en el nivel superior.
Es por eso que en nuestro mundo se nos da una sensación de oposición a los amigos, aversión a estar con ellos. Entonces, tenemos que levantarnos y jugar al nivel superior, donde aparentemente ya estamos unidos y deseamos revelar un nuevo estado entre nosotros. Esto no es una mentira, sino un intento, como niños intentando ser adultos.
No nos ocultamos en absoluto nuestra ambivalencia el uno hacia el otro. Se dice que todos los estudiantes de Rabí Shimon sentían un odio mutuo tremendo, y luego, al trabajar en ellos mismos, se corrigieron y llegaron a ese alcance que después describieron en El Libro del Zóhar.
(96974 – De una lección virtual del 12/23/12)
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