Como un embrión en el vientre materno

Pregunta: ¿Cómo están conectadas las 613 Mitzvot (mandamientos)? ¿Cómo puedo corregir esos deseos si no sé que son y estoy completamente estancado en mi ego?

Respuesta: Tengo un cierto punto, similar a una gota de semen con la que comienza el desarrollo de un humano. Debo anexar a este punto toda la masa de mi alma, lo cual resultará en su desarrollo basado en la información inculcada en este punto.

De manera similar, una gota de semen contiene toda la información acerca de un nuevo ser humano: que él o ella crecerá y pesará, digamos, 90 kg, medirá 2 metros, será brillante, exaltado, etc. No sabemos nada de esto, pero todas sus características humanas, su camino en el mundo material y espiritual, todo esto está contenido en la gota de semen. Simplemente necesitamos infundirle una cierta fuerza. Esta fuerza es proporcionada por la madre.

Estudiamos que en la espiritualidad también hay una madre: Bina. De ahí recibimos la fuerza para desarrollarnos espiritualmente. Dentro de la madre espiritual, existe un lugar considerado como el «vientre» o AHP, hacia donde asciende nuestra «gota». Es lo que llamamos MAN. La gota es aceptada por Bina y comienza a crecer.

Esta madre espiritual es el grupo. Hemos mencionado previamente que tiene que entrar al grupo y adherirse a este, aferrarse a la «pared del vientre». De esta manera, comienza a recibir de esta el desarrollo de su punto.

El grupo en sí no nos añade nada; existe para permitirnos recibir la Luz superior a través de este, algo considerado como sangre («Dam» en hebreo viene de la palabra «Domem» o «inanimado»). En otras palabras aun estamos siendo desarrollados en el nivel inanimado, con Aviut Shoresh (el grosor del deseo del nivel de la raíz).

En nuestro punto, hay 613 deseos. Todos evolucionan, pero no sabemos cómo ocurre.

Aparte, no sabemos qué deseos están desarrollándose ahora y cuáles se desplegarán más tarde. Este proceso puede ser mostrado con un diagrama que luce como un ultrasonido: todos los deseos, del 0 al 613, se desarrollan en varios grados: unos más, otros menos.

Cada uno de nosotros tiene 613 deseos pero en sus diversas combinaciones. Digamos que el deseo «20» está más desarrollado en mí que en alguien más, mientras que el deseo «40» está menos desarrollado. Son los mismos 613 deseos que difieren en su poder y existen en diferentes combinaciones y proporciones entre ellos. Y cuando el grupo se convierte en un canal a través del cual la Luz superior influye en todos esos deseos, la Luz es considerada sangre y los alimenta, aun cuando no tengo idea cómo.

No lo sé ni lo entiendo, justo como un embrión en el vientre de su madre no comprende el proceso de su desarrollo y no piensa o pregunta acerca de ello. Es criado por la fuerza de la naturaleza. Es por eso que este es el desarrollo en el nivel inanimado: sin entendimiento, sensación, ni alcance.

¿Qué es entonces el desarrollo de los 613 deseos? Cuando me cancelo ante el grupo con el fin de adherirme a este, ser uno con este, de manera que me impacte, significa que estoy llevando a cabo los actos de anulación de los 613 deseos. No tengo idea de lo que es. Todo ello es mi ego que cancelo en relación con el grupo. Entonces soy influido por la Luz superior y avanzo.

En otras palabras, mi acción de anularme ante el grupo para recibir nuevos deseos, pensamientos, y una escala de valores, es considerada como la realización de los 613 mandamientos. Cada acción es llamada «día». Entonces está escrito que cada día, la persona debe llevar a cabo 613 mandamientos. Y es así hasta que una persona ha completado todas sus correcciones. Esto les concierne tanto a hombres como a mujeres.

(43545 – De la Lección 8, Convención WE! del 4/3/2011)

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