Como una madre cariñosa que nos mira imperceptiblemente

Después de que Baal HaSulam hizo su gran discernimiento: cuál es el deseo del Creador, la meta de la creación, y la manera de alcanzarla, él descendió hacia nosotros y nos explicó, y todo lo que nos queda es sintonizarnos con su método. Tenemos que tratar de comprenderlo con nuestra mente y sentirlo con el corazón de modo que la Luz pueda pasar a través de nosotros y nos llene, permitiéndonos comprender la esencia íntima de sus palabras.

Que cada palabra que él escribió comience a cobrar vida en nosotros como un mecanismo interno, como un medio, una vasija que empezará a trabajar en nosotros de una manera que no tengamos que pensar. No tenemos que planear nada. Esta enseñanza sólo empezará a vivir en nosotros y llevará a cabo acciones a través de nosotros, en virtud de la anulación de nosotros mismos. Esta es la obra de la Galgalta ve Eynaim, que se anulan por el bien del AHP, que absorbe sus deseos, y por otro lado, se une con la Luz y comienza a actuar a través de nosotros.

No tenemos conocimiento de lo que estamos haciendo y no sabemos lo que tenemos que hacer. Sin embargo, la Luz nos direcciona y lleva a cabo todo. Está escrito: «Yo soy el primero y Yo soy el último» y «No existe nadie más que Él».

El mundo entero se anula de esta manera. Pero si nos anulamos en relación a las acciones de la Luz con nuestros propios esfuerzos, en lugar de simplemente ser gobernados por la mano que nos conduce desde el interior, como una marioneta en la que está vestida la mano del titiritero, entonces esta es una diferencia muy grande. Al anularnos a nosotros mismos por nuestra propia y libre elección, llegamos a sentir esta mano que controla todo el mundo a través de nosotros. A partir de este cambio aprendemos todas sus costumbres, todo el juego, todo el programa. Comenzamos a reconocerlo a Él, a aquel que gobierna, a la fuerza superior.

El mundo entero se anula a sí mismo, sin tener otra opción. Pero nosotros tenemos que anularnos mediante nuestro propio deseo, y si lo hacemos, podremos llegar a ser similares al Baal HaSulam y a otros cabalistas que hicieron lo mismo. En virtud de eso, él pasó de ser un simple esclavo del Creador a ser un fiel servidor, a través del cual fluye la entera sabiduría, permitiéndole alcanzar Maljut del mundo del Infinito y llegar a ser incluido en tal mundo, sentir todo el universo y la completa Luz que lo llena todo.

Tenemos que estar agradecidos al Creador por habernos enviado a un alma tan grande. Baal HaSulam escribe que no podía soportar ver el sufrimiento de la gente por más tiempo. Pero esto no significa el pequeño sufrimiento egoísta. Después de todo, no estamos buscando un mejor llenado para nuestro cuerpo, como el de tener un prado verde para nuestra vaca, sino que queremos saber quién nos gobierna y quién hace que todo se mueva.

Queremos entenderlo, conocerlo y revelarlo a Él de modo que Su mente y sentimientos se vistan en nosotros; unirnos con Él de tal manera que nuestro corazón y mente se fusionen con Él. Entonces, toda la creación, su objetivo, todos los mundos, acerca de los cuales los cabalistas nos hablan, e incluso aquello que se encuentra aún más alto que ellos, aquello sobre lo que ni siquiera tenemos un nombre para definirlo, todo esto se convierta en nuestra sensación y llenado verdadero. Este es el estado que esta persona preparó para nosotros.

En toda nuestra historia no hay uno que sea más querido y más importante para nosotros. Obviamente, no podemos medir la altura real de cada cabalista. Todos ellos son sagrados para nosotros. Pero Baal HaSulam hizo por nosotros lo que ninguna persona ha hecho a lo largo de toda la historia. Y por lo tanto, estamos orgullosos de tener un padre espiritual de esta talla que se preocupe por nosotros. Tenemos que sentir cómo cada día que pasa, a medida que avanzamos más, nos sigue y se regocija en cada paso que damos, un paso tras otro.

(56998 – De una charla en la comida dedicada al día del memorial de Baal HaSulam del 10/8/11)

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