Conectado por un hilo a la bondad del Creador

connect_thumbEl Zóhar, Porción “Shmini, Punto 8: Todos los que se esfuerzan en la Torá se adhieren al Creador y son coronados con los adornos de la Torá. Son amados arriba y abajo y el Creador les ofrece Su mano derecha, la misericordia. Más aún con quienes se esfuerzan en la Torá de noche, también, pues han afirmado que participan con la Divinidad y se unen. Y cuando llega la mañana, el Creador los adorna con un solo hilo de gracia, para que estén entre los más elevados y entre los más bajos.

En la espiritualidad no hay tiempo. Por lo tanto, “día y noche”, se refieren a la actitud interior de una persona hacia ese estado. Si los deseos de uno aún no están corregidos y son egoístas, con la intención “para mi propio bien”, entonces la persona siente que está en la oscuridad, en el estado de noche. No puede otorgar e interpreta esto como la oscuridad de la noche. Sin embargo, si puede otorgar, de inmediato lo considera día, porque este estado lo ilumina.

Estos estados no dependen de qué tan bien o mal uno se sienta, de la forma en que egoístamente estamos acostumbrados a decir que todo el mundo es “negro” para nosotros cuando nos sentimos mal. En el mundo espiritual, la habilidad de otorgar es llamada día o Luz, y la falta de capacidad de otorgar es llamada noche.

Algunas personas se esfuerzan en leer la Torá particularmente durante la noche, en estados de oscuridad. En otras palabras, desean corregirse cuando están en la oscuridad, puesto que no existe corrección durante el día, en que uno realiza una acción dentro del deseo que fue corregido en la noche. Está escrito que la Torá consiste de 613 “haz” (correcciones) y 613 “no hagas” (estados de estar llenos de Luz para el otorgamiento). La corrección ocurre particularmente de noche, durante el ocultamiento, Entretanto, la recepción de la Luz para el otorgamiento ocurre durante el día, porque es cuando uno adquiere esta habilidad.

El Creador ayuda a las almas que intentan realizar todo este trabajo de unidad, atándolas a todas con un hilo común. Cuando cada alma se une con las otras, adquiere este gran Kli común y es por lo tanto capaz de ascender. El ascenso de un grado a otro depende sólo de la medida de conexión entre las almas, que aumenta al conectar adentro constantemente un mayor deseo o Kli. El Creador une a todos que realizan tales correcciones en la noche y continúan estas acciones espirituales durante el día. Entonces gracias a su unificación, Él les permite levantarse.

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