Convirtiéndonos nuevamente en amos de nuestro destino

Dr.Michael LaitmanHoy en día, se ha desarrollado en el mundo una condición especial causada por el hecho de que lo espiritual y lo material están convergiendo. Y en la medida en que nuestras acciones sean coherentes con el escenario actual, nosotros influimos en nuestro propio destino.

En los últimos dos mil años, esto no ha sucedido. El período de exilio del pueblo de Israel duró hasta ahora, lo cual tuvo que ocurrir por medio del sufrimiento. Baal HaSulam dice que una salida prematura del exilio de Egipto después de doscientos y diez años, en lugar de cuatrocientos, se convirtió en la raíz de todos los exilios posteriores.

De cualquier manera, es necesario atravesar por todas las etapas del camino. La ruptura en sí, de la destrucción del Templo, define esta situación, en la que ustedes no son dueños, sino trabajadores que lo experimentan todo a través de lo que les llegue.

Y el pueblo de Israel ha experimentado, vivido, estos dos mil años, hasta que llegar al final de estos. Hoy en día, comienza una etapa nueva, opuesta, un nuevo nacimiento. La crisis (en hebreo: Mashber) es el nacimiento. Entonces es el momento de elevarnos sobre  nuestros pies.

La primera vez en dos mil años, nuestras acciones actuales, tanto las materiales como las espirituales, basadas en la fuerza física y en el poder de la intención, determinan nuestro destino. Y son determinadas de dos maneras: o bien llevamos a cabo el desarrollo a su debido tiempo o de manera acelerada, una de las dos. No es como era antes, esta «bifurcación», apareció en este momento.

Es por eso que el mundo manifiesta su naturaleza «redonda», interconectada, y nosotros descubrimos que estamos rotos en el nivel de la humanidad, del pueblo de Israel, de todas y cada una de las personas. Este período comenzó con la primera ola de Aliá, el retorno a la tierra de Israel hace unos 130 años, lo cual fue un signo de los nuevos tiempos. Y ahora tenemos que ponernos a trabajar, sabiendo que el destino del mundo está directamente relacionado con nuestros esfuerzos en el camino de la corrección.

Y por eso que hoy, durante el Nuevo Año Judío (Rosh HaShaná), cuando los atributos de juicio (Dinim) entran en vigor, nosotros no tenemos nada que temer. Si yo temo ser expuesto como un egoísta, tengo que entender que por fin tengo la oportunidad de reembolsar esto. Puedo realizar correcciones, puedo pedir perdón, no sólo darme yo mismo golpes de pecho y gritar palabras bonitas, sino realmente desear deshacerme de las malas cualidades.
(116183)
De la 1° parte de la Lección diaria de Cabalá del 9/4/13, Shamati # 122

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