Y acercó a la familia de Yehudá; y Él acercó a la familia de los Zarhitas hombre por hombre; y Zabdi fue aceptado.
Y acercó a su casa, hombre por hombre; y Aján, el hijo de Carmi, el hijo de Zabdi, el hijo de Zerá, de la tribu de Yehudá y fue aceptado.
Y Yehoshua dijo a Aján, Mi hijo, te ruego des gloria al Señor, Dios de Israel y haz confesión a Él; y dime ahora que hiciste; no ocultes nada de mí.
Y Aján respondió a Yehoshua, en realidad pequé contra el Señor Dios de Israel, así lo hice.
Cuando vi entre el botín un hermoso atuendo babilonio y doscientos shekels de plata y una pieza de oro que pesaba cincuenta shekels, los codicié y los tomé; y he aquí, están ocultos en la tierra en las inmediaciones de mi tienda y la plata por debajo. (Profetas, Yehoshua, 7:17-7:21)
Pregunta: Encontraron todo esto en la tienda de Aján y se apoderaron de todas sus posesiones, ganado, tienda, hijos, hijas y los llevaron al valle de Ajor ¿de qué es culpable Aján que debe ser ejecutado de inmediato?
Respuesta: No hay culpa. El hombre actúa de acuerdo a sus cualidades. Es decir, no tiene que decidir cómo actuar ahora, sino desde antes, cuando se le dio la oportunidad de prepararse y estar en conexión con esas y no con aquellas personas, estudiar algo, intentar entender y abrazar las leyes. Aún tiene oportunidad de prepararse correctamente para observar los mandamientos. Pero, ya no es posible.
Cuando el Creador dice: “Haz esto y no hagas aquello”, es ya claro que el periodo de preparación se terminó y ahora actuarás de acuerdo a las cualidades que hablan dentro de ti.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 12/jul/21
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