De la perfección a la perfección

Dr. Michael LaitmanBaal HaSulam, «Introducción al Libro del Zóhar»: Al examinar los tres estados anteriores, ustedes encontrarán que uno necesita completamente al otro, de tal manera que, si uno fuera cancelado, los otros también serían cancelados.

La queja más común y comprensible contra el Creador es: ¿por qué Él no creó todo en su forma acabada? Al parecer, ¿qué sería más fácil?

¿Por qué necesita Él nosotros suframos y, por tanto, consciente o inconscientemente, lo maldigamos como la causa de nuestro sufrimiento? ¿Por qué Él nos ha creado imperfectos, y además totalmente opuestos? ¿Por qué mientras nos desarrollamos nos volvemos cada vez peores y reconocemos esto una y otra vez? Nosotros nos hacemos conscientes esto hasta tal punto que este ya no nos causa inquietud y se convierte en rutina.

Entonces, ¿tal vez, el Creador ha «pasado por alto», ha «perdido» o ha «dejado algo inconcluso»? ¿Cómo pueden estas acciones imperfectas proceder de la perfección? Las «quejas de los clientes» suenan bastante justas.

Por otro lado, si tratan de vez el asunto desde el lado del Creador: de hecho, ¿por qué tuvo Él que crear los tres estados de la creación y llevarnos por el camino de un gran sufrimiento del primer al tercer estado? ¿Cómo podría ser posible el segundo estado, la caída del Infinito a nuestro peor mundo contradictorio desde el cual ascendemos de vuelta? ¿Cómo puede Él mismo manejar todos estos sistemas, incluirse, «investirse» en ellos, a fin de manifestar de diversas formas de relaciones y enseñarnos lecciones?

Nosotros entendemos que los padres en nuestro mundo no tienen otra alternativa, puesto que, como se nos dice, «el impulso del corazón del hombre es malo desde su juventud». Aquí, el rigor en relación con los niños es necesario. Pero ¿por qué el Todopoderoso Creador recurre a tales métodos?

En resumen, todas las cuestiones clave con respecto al ser creado se centran en sus tres estados, en la espiral de perfección (1) a través del sistema de los mundos (2) hacia la perfección (3), y aquí está el problema de la vida y la muerte, el problema del sufrimiento, completamente divorciado de la conciencia espiritual. No podemos justificar todo esto en el marco de nuestra mente.

Sin embargo, si entendemos la verdadera relación entre los tres estados, entonces, resolveremos todos los problemas similares, trabajando en un enfoque sistemático hacia ellos, como si estos surgieran ante nosotros una y otra vez. De hecho, el Creador ha creado el primer estado único y perfecto. Este es inmutable; nada sucede allí contrario a la perfección. Sin embargo, esta perfección no se revela en el Creador, sino en los seres creados que reciben, y sólo en su estado interno que llamamos «tercer» estado.

En el primer estado los seres creados no se sienten en absoluto, pues no existen realmente. Ellos comienzan a manifestarse como existentes en la medida en que alcanzan la perfección. Al elevarse a partir de la situación actual y alcanzar los grados espirituales, en esa misma medida, sienten su existencia hasta que elevarse a su altura plena, a la par con el Creador.

Por lo tanto, la perfección inherente al primer estado se deriva del tercero, en el que el ser creado lo alcanza. Pero al principio, ellos sólo representan Reshimot, potencial, y tienen que atravesar un determinado proceso para alcanzar finalmente la perfección. Este proceso es el segundo estado.
(124833)
De la 4º parte de la Lección diaria de Cabalá del 1/5/14, Escritos de Baal HaSulam

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