De la separación hacia la unidad

La sociedad humana está dividida en dos partes. Las personas que han despertado su punto en el corazón comprenden una pequeña parte de la humanidad: esos somos nosotros. El resto de las personas no tienen el punto en el corazón, sin embargo un poderoso deseo egoísta está concentrado en ellos.

Dos fuerzas, la positiva y la negativa, actúan en nosotros. Avanzamos cuando creamos una conexión entre nuestro ego y el deseo de alcanzar el mundo espiritual, el cual desarrollamos a través del estudio y de las fuerzas que recibimos del entorno. La conexión que se crea al combinar estas dos fuerzas se denomina la línea media.

El resto de las personas, como explica la ciencia de la Cabalá, gradualmente se nos unirán, sintiendo que no hay alternativa: su egoísmo sufrirá, exigiendo llenado todo el tiempo. En el transcurso del desarrollo humano, el egoísmo del hombre ha estado creciendo constantemente y tratando de llenarse a si mismo tanto como le ha sido posible. Hoy en día, cuando el ego humano ha perdido la esperanza de obtener llenado, enfrenta una crisis.

Esto anima a las personas a acercarse a nosotros, aunque no sepan a quien contactar ni cómo hacerlo. Para facilitar su camino, tenemos que propagar la sabiduría de la Cabalá y explicarles que existe un método para corregir la crisis. Cuando se unan a nosotros, juntos comenzaremos a trabajar en la línea media y así alcanzaremos el mundo del Infinito.

¿Qué ganaremos como resultado de esto? Alcanzaremos la eternidad y la perfección. Nos elevaremos por encima de nuestra realidad, por encima del punto de creación de nuestro Universo y de todo nuestro mundo, hacia la realidad superior.

En la actualidad, el punto en el corazón está despierto en muchas personas: Ya existen millones de ellos. Y las personas cuyo punto en el corazón aun no se ha revelado, sienten la crisis además del egoísmo. Ellos sienten que carecen de una fuerza positiva, sin la cual no pueden vivir. Ellos saben que tienen que corregir la crisis, sienten que la solución está oculta en la unidad, pero no saben cómo hacerlo.

En un mundo global e integral, todo tiene que estar unificado, y la naturaleza nos lo demuestra. Hoy, nos muestra que tenemos que alcanzar el mundo del Infinito, que somos un todo. Esto es precisamente lo que la crisis encubre y hacia donde apunta y nos dirige.

En las personas que deben dirigir a la humanidad hacia este objetivo, la crisis les revela el punto en el corazón, una fuerza positiva, que pueden obtener del grupo y de los estudios. Con esta ayuda, pueden avanzar hacia el mundo del infinito de manera independiente. Y aquellos a quienes la crisis no les da la fuerza para la unificación, pero sienten que carecen de esta fuerza, obtendrán explicaciones gradualmente de aquellos a quienes el punto en el corazón se les ha despertado, se les unirán, y juntos buscarán la meta.

(45051 – De la Lección 2, Convención en España del 6/4/2011)

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