El comando espiritual

Dr.Michael LaitmanBaal HaSulam escribió: he construido para ustedes el orden que les ayudará a no rodar hacia atrás. Y lo más importante de este acuerdo es la unidad de los amigos. Y les aseguro completamente; es decir, él garantiza realmente que este amor es verdadero, en los hechos, y el la realidad. … Y con esto les recuerdo la validez de este amor y de todas aquellas cosas útiles que posteriores a él. Y si han sido fortalecidos por esto, entonces, sin duda, seguirán fortaleciéndose hacia el éxito espiritual. Porque la idea es hacer que ustedes mismos sean como el mundo superior. Este comienza en el momento en que ustedes quieran entrar.

¿Qué significa entrada? ¿En qué tipo de relación con las personas queremos entrar? Esta es la misión que debemos solucionar entre nosotros.

Y sus amigos se encuentran aquí, de la misma forma en que ustedes han sido bendecidos con el amor entre ustedes, así continuarán y no se separarán. Así será hasta el momento en que el Creador se regocije con ustedes y se revele en medio de ustedes. Él revelará el mundo de acuerdo a ustedes, y gracias a ustedes, se revelará la paz en el mundo. Como se nos dice, (Salmos 122:8) «Por el bien de mis hermanos y compañeros, hablaré ahora de la paz en ustedes».

Todo esto ocurre única y exclusivamente dentro del grupo y en ningún otro lugar. Y para el resto de la gente nosotros difundimos gradualmente, con pasos suaves, tratándolos con «un par de guantes», ya que sólo unas pocas personas pueden realmente ponerse de pie ante la idea del amor, la amistad y la unidad.

Por lo tanto Rabash nos escribe: Finalmente las personas estarán unidas bajo un solo líder quien estará con ellas en contra de todo lo que venga contra ellas. Y esto es lo que tenemos que entender muy claramente, no temerle a nadie y seguir adelante. ¡Esta es nuestra idea, esta es nuestra meta, y esta es nuestra fe! Al que no le guste esto puede irse. Nosotros no estamos haciéndole daño a nadie; queremos unidad y amor de los demás, de acuerdo a las leyes mundiales de la naturaleza sobre las cuales está basado nuestro método. Nosotros no perseguimos ninguna otra meta.

Sin lugar a dudas estas son personas fuertes, con un espíritu que es tan fuerte como el acero, quienes no se moverán ni un solo paso atrás. Son guerreros de primera que entienden el significado de la creación y cómo actuar según el grado de su avance.

Y no se necesita nada más. Nosotros siempre obtenemos tanto como sea necesario para hacer la acción correcta en ese momento, y si hacemos más, podríamos hacer las cosas equivocadas. Como a un niño a quien se le deja jugar con bloques, pero no con algo como un destornillador eléctrico, ya que esto no es para él. Lo mismos ocurre aquí; no hay nada de qué culpar al Creador, por no darnos las herramientas para nuestro desarrollo. Él nos les da precisamente según el grado en que nosotros no cometamos errores ni nos hagamos daño a nosotros mismos y a los demás.

Y ellos solo tienen una misión, para la sagrada guerra en aras del Creador. Es decir, construir relaciones como éstas entre nosotros (en vez de odio, amor), en las cuales la Luz Superior nos ilumine y nos traiga la victoria, entonces, el Creador es aquel que lucha. Nosotros preparamos el terreno. Por lo tanto, toda nuestra vida, toda nuestra existencia es llamada «preparación» y el Creador es quien la terminará.

Rav Kook, el gran cabalista, el primer Gran Rabino de la tierra de Israel, miembro de la misma generación de Baal HaSulam, (ellos eran muy cercanos uno al otro), escribe: Nuestra alma es grande. Es fuerte y valiente, ésta rompe un muro de hierro, explota montañas y colinas. Es más extensa que el espacio infinito, es imposible contraerla, ésta debe extenderse por sobre todos los millones de nuestras almas israelíes en todos sus niveles, en todas las ciudades donde se encuentren, y en todas las profundidades a las que han descendido, nuestra alma se extiende hacia todos, hacia todos ellos, abarcándolos a todos, todos serán revividos y fortalecidos.

Esta esencialmente es la aspiración hacia la cual nos dirigimos, el «comando espiritual».

Lo más importante es entender que en todos y cada uno de los momentos se me da exactamente lo que necesito para poder avanzar hacia el siguiente nivel. Entonces, yo sólo tengo que invertir mis pequeños esfuerzos a fin de unirme con los demás sobre el trasfondo de todos esos diversos problemas o circunstancias en los que me encuentre. Todo está en nuestras manos y no nos falta ninguna otra cosa aparte del apoyo mutuo.
(114606)
De la Convención en St. Petersburgo «día tres» del 7/14/13, Lección 6

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