El contraste entre el negro y el blanco

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Por qué se nos dice que no podemos tragarnos las hierbas amargas (Maror) sin masticarlas?

Respuesta: Nosotros procesamos y tomamos en cuenta los atributos, los pensamientos y las acciones que nos muestran la forma incorrecta sin irrespetarla y, al mismo tiempo construimos con ella nuestro Partzuf. La forma por medio de la cual descubrimos al Creador la construimos tanto a partir de la Luz como de la oscuridad.

Nuestras vasijas de percepción no pueden percibir las cosas de manera diferente, puesto que somos seres creados hechos de deseo de recibir, de la oscuridad. Por tanto, necesitamos tanto de la oscuridad como de la Luz. Al masticar y tragar las hierbas amargas (Maror) establecemos este contraste que nos permite percibir todos los discernimientos de la Luz.

No existen formas en la Luz misma, así que es imposible sentir algo sin los discernimientos que recopilamos. Nos llega una nueva sensación y de repente comenzamos a entender, a sentir y a ver cada vez más a través de la realidad que se vuelve transparente. Esto se debe a que hasta el momento nos parecía difícil y prácticamente imposible conectarnos, comprendernos, sentirnos, y estábamos confundidos. Esta es la única forma en la que sucede la revelación: Percibimos el contraste entre el blanco y el negro.

Pero nosotros comenzamos a percibir la Luz negra así como la Luz blanca, dado que entendemos que sin ellas no podemos existir. El deseo de recibir se vuelve tan importante como la Luz.

(132905)
De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 4/16/14, Escritos de Rabash

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