El día del amor después del día de la destrucción

Pregunta: ¿Por qué estamos hablando acerca del odio, si la mayoría de la gente no siente odio por los demás, sino sólo indiferencia?

Respuesta: Cuando pienso que la hierba es más verde en el jardín del vecino o envidio su nuevo coche, esto se llama odio. Es porque valoro mi bienestar en relación con mi entorno, y si la comparación no es a mi favor, esto me hace sentir odio hacia los demás.

Con sus éxitos, me obligan a sentirme mal y a sufrir. Y, por supuesto, los odio por eso. Puede que no sea consciente de ello, pero es así.

Es imposible que yo sea indiferente a los demás porque estamos conectados en un solo sistema y yo indudablemente, evalúo mi estado por medio de lo que otros tienen. Somos así por naturaleza, deseamos ver a todos los demás como si fueran inferiores a nosotros y tener a todos sirviéndonos. Si no entiendes esto, entonces simplemente careces de conciencia.

¿Cuándo revelo que yo quiero que todos sean mis siervos? ¡Cuando trato de servirles! ¡Esto me permite ver cuánto quiero lo contrario!

No es fácil que reveles tu odio. Uno llega al Monte Sinaí (la montaña de odio) y a la recepción de la Torá, sólo después de una preparación muy larga, de la esclavitud de Egipto y del viaje por el desierto. Hasta que no reveles tu odio, no necesitas la Torá.

Hay muchas personas en el mundo que se consideran a sí mismas justas y piensan que no desean mal a los demás, que aman a los demás. Pero simplemente no se sienten su odio. Si realmente tratan de amar a los demás, podrán revelar cuánto los odian. Uno tiene que pasar por el exilio de Egipto para revelar el odio.

Por ello, el «día del amor» (Tu B’Av, el 15 de Av) ocurre después del día de la destrucción, del 9 de Av. Después de revelar el mal, la crisis enorme, horrible, el odio entre nosotros, esto es seguido por cinco días (5 niveles), en los cuales nos corregimos y alcanzamos el amor. ¡Esto ocurre sólo de esta forma!

Por lo tanto, en nuestra vida normal, si el esposo y la esposa no se pelean, entonces ellos no revelan su amor. A veces la gente busca una pelea a propósito, haciéndolo instintivamente para sentir la dulzura y el sabor de su relación mediante la compensación. La indiferencia es la peor cosa posible.

(51378 – De la lección del 08/15/11, extractos seleccionados, del Día del Amor)

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