El drama siempre engendra acción, la sensación placentera nos pone a dormir

Pregunta:

¿Su maestro desarrolló de alguna forma en usted, las sensaciones espirituales? ¿Lo presionó o lo impulsó? 

Mi Respuesta:

¡De ninguna manera! Estuvo esperando hasta que se desarrollara dentro de mí. Ahora soy mucho más activo con mis estudiantes, que como él fue conmigo, en el sentido de hacerlos avanzar. Ni un solo cabalista se permitía tal cosa. 

 

Los dirijo a distintos estados incómodos, al punto en que se puedan ir. No me importa, los presiono tanto para que me odien, al grado en que ellos y todo a su alrededor, existen con el único propósito de alcanzar una decisión grupal. Voy por una ruta muy dolorosa.  

Pregunta

¿Pero qué tiene de bueno que lo odien? ¿Qué beneficio tiene, tanto para ellos, como para usted?

Respuesta:

Los sacude, el drama siempre engendra acción, en tanto que la satisfacción propia, la sensación placentera, lo pone a uno a dormir; así es cómo funciona nuestro trabajo, podemos avanzar solo a partir de las sensaciones negativas, las sensaciones positivas no nos permiten dar un paso adelante, nos detienen. Como egoístas, ¿quién huye de lo bueno?

Pregunta

¿Significa que al final, su tarea es provocar odio en sus estudiantes e incluso hacia usted?

Respuesta:

No, yo no quiero eso. Sin embargo, veo que sin ello, se quedan dormidos y por consiguiente, trato de hacer algo. Mi tarea es tal, que es mejor que yo lo haga, a que el mundo, o las circunstancias externas nos empiecen a golpear.

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