El hotel en el que deberíamos quedarnos

Pregunta: Soy dueño de un pequeño hotel en Quebec ¿cree que tendré clientes después del coronavirus, cuando todo vuelva a la normalidad?

Respuesta: Es posible porque Quebec, donde vives, es un buen lugar para relajarse, para la autorreflexión de parejas jóvenes y mayores. La gente va allí para obtener impresiones especiales, mutuas o de la naturaleza circundante. A mí mismo me encantaría quedarme allí contigo.

Comentario: Pero hoy el negocio del turismo es una industria difícil, no se ve mayor desarrollo.

Mi respuesta: En los últimos 20 a 30 años, el turismo se desarrolló a tal punto, que se volvió un sector industrial. Lo sé, porque yo mismo volé mucho y viajé a muchos países, para reunirme con mis estudiantes, no porque me interesan los vuelos, aunque también me gusta aprender sobre nuevas ciudades, un mundo nuevo.

No creo que esa industria se recupere muy rápidamente, porque habrá necesidades de vida más serias. Y, el turismo, incluidos los deportes, es más bien una gratificación en nuestro estilo de vida terrenal. Por supuesto, deseo que todas las industrias se recuperen rápido, pero creo que todos comenzarán a percibir que deberían tener otras impresiones.

Fuimos creados para entablar una relación, entre nosotros, tan profunda como para descubrir la fuerza interior de la naturaleza, la fuente de la vida. Cuando nos unimos en buenas relaciones y nos acercamos a los demás de buena manera, encontramos un poder común que se aplica a todos. Esta fuerza común, que externamente nos divide en «tuyo» y «mío», está dentro de nosotros. Se llama nuestro Creador porque nos da a luz. Al revelarlo entre nosotros, comenzamos a sentir que estamos en un nivel espiritual superior.

El hecho es que desde el nivel espiritual más alto, hasta nuestro mundo, todo sucede en una reacción en cadena sin fin: división, división, división. Pero si, por el contrario, nos unimos, unimos, unimos, al final alcanzaremos la fuerza superior única que nos creó y nos controla. Y, entramos en el estado de eternidad, perfección.

Debemos lograr ese estado y establecernos en él. Este será el hotel, la casa real, eterna y perfecta en la que necesitamos quedarnos.
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De Kabtv «Fundamentos de Cabalá,» 12/abr/20

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