El humano empático

Dr. Michael LaitmanOpinión (Jeremy Rifkin, economista, escritor, asesor político, activista, autor de «La civilización empática: Repensando la naturaleza humana en la era de la Biosfera»): «La empatía», explica Rifkin, «conjura la participación activa, la voluntad de un observador para pasar a formar parte de la experiencia ajena, para compartir el sentimiento de esa experiencia. …»

«Los biólogos y los neurocientíficos cognitivos están descubriendo neuronas espejo, las así llamadas neuronas empáticas, que les permiten a los seres humanos y otras especies sentir y experimentar la situación de los demás como si fuera propia. Nosotros somos, según parece, los más sociales de los animales y buscamos participación íntima y compañerismo con nuestros semejantes. …»

«Al extender el sistema nervioso central de cada individuo y de la sociedad en su conjunto, las revoluciones en la comunicación nos proporcionan un campo de juego cada vez más inclusivo para que la empatía madure y expanda la conciencia. Por ejemplo, durante el período de las grandes civilizaciones de agricultura hidráulica caracterizadas por la escritura y la conciencia teológica, la sensibilidad empática se amplió pasando de los lazos tribales de sangre, a lazos de asociación basados ​​en la filiación religiosa común. Los judíos llegaron a tener empatía con judíos, los cristianos con los cristianos, los musulmanes con los musulmanes, etc. En la primera revolución industrial caracterizada por la conciencia impresa e ideológica, la sensibilidad empática se extendió a las fronteras nacionales, y de esta manera los estadounidenses tuvieron empatía con los estadounidenses, los alemanes con alemanes, los japoneses y con japoneses y así sucesivamente. En la segunda revolución industrial, caracterizada por las comunicaciones electrónicas y la conciencia psicológica, los individuos empezaron a identificarse con otros de ideas afines.

Hoy en día, estamos en la cúspide de otra convergencia histórica de energía y de comunicación, la tercera revolución industrial, que podría extender la sensibilidad empática a la propia biosfera y a toda la vida sobre la Tierra».

Mi comentario: No cabe duda que seguiremos desarrollándonos en este sentido de acuerdo con el plan de la Naturaleza. La única pregunta es si superaremos el egoísmo impulsados por golpes o reprimiéndolo conscientemente.(99208)

Material relacionado:
Una telaraña entre nosotros
Responsables por la humanidad
Todo lo alcanzamos dentro de la conexión

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *