El Maestro es el grado intermedio entre el estudiante y el Creador

UnattainabilityintheMindofaKabbalist_thumb1Si un estudiante desea ascender espiritualmente (en sus cualidades de otorgamiento), necesita “cancelarse” a sí mismo (su egoísmo) y adherirse al Maestro en un intento por adquirir las cualidades de él. Por supuesto, no puede hacerlo por su cuenta, sino que haciendo un esfuerzo, creará las condiciones para que el Maestro lo levante hasta su mente y sensaciones de la realidad Superior y hasta su grado. Así es como avanzamos en la espiritualidad.

En cada nivel existe un guía entre dos estados: el grado o estado intermedio, el AJAP del Superior, que lo levanta (véase Talmud Eser Sefirot, Parte 3, Reflejo interior). El Superior, el Maestro baja hasta el nivel del estudiante y se le revela hasta casi parecer como él. Lo hace para que el estudiante pueda conectarse con él. Es como un padre, que siendo un adulto inteligente juega con sus hijos.

Sin embargo, en ocasiones el Maestro se revela “incorrectamente”, mostrándonos así lo que necesitamos cancelar en nuestro interior para adherirnos a él para ascender.

Si el AJAP del Superior no bajara hasta el inferior, éste no tendría la oportunidad de ascender. El estudiante debe encontrar un Maestro pues de otra manera continuará divagando en su grado y nunca tendrá la habilidad de ascender.

El maestro existe en dos grados: el grado del estudiante, hacia donde deliberadamente baja, y en su propio grado más elevado, el nivel a donde puede llevar al estudiante. Cualquier ciencia exige que el estudiante se anule ante el maestro, pues de lo contrario el estudiante no recibe nada de su maestro.

Al elevarte al grado del maestro,  revelas el grado siguiente más alto, que ahora se convierte en tu siguiente Maestro. De esta forma constantemente te anulas y revelas al Maestro en niveles cada vez más elevados. El Maestro te conecta con el Grado Superior y por eso es que se llama Maestro, mientras que el grado que le sigue se llama El Creador.

heb_o_rav_bsigeret451927pg132_20091118_lecture_bk_pic02_thumb

Acercarse al Maestro o unirse a él sucede sin tener en cuenta la cercanía física. No tiene importancia si la persona estudia con el Maestro frente a frente o por medio del Internet.

Si el estudiante escucha lo que el Maestro dice y lo aplica, anulándose con toda devoción e intentando entender lo que el Maestro está pensando, no importa el sitio en donde ambos se encuentren. El estudiante recibirá todo a través del canal espiritual ascendiente que revelará él mismo.

Después de todo, el Maestro no es cuerpo físico, sino el grado intermediario entre el estudiante y el Creador.

Material Relacionado:

De la Lección Escritos de Baal HaSulam, Carta 45, 18/11/2009

La enseñanza del otorgamiento: ver, repetir e imitar

Se necesita al maestro para aprender el programa de la conexión con el creador 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *