El mundo está a la espera de tu veredicto

Pregunta: ¿Cómo puedo seguir tratando de unificar el mundo si veo una enorme cantidad de armas y la preparación para la guerra en él?

Respuesta: Tenemos que hacer lo que nos corresponde a nosotros. El mundo ha llegado a un estado de amenaza y se mueve rápidamente hacia eventos no deseados, pero a pesar de todo, permanece dividido en grupos, y nadie está dispuesto a ceder sus intereses, incluso al enfrentar una amenaza inminente de explosión.

Cada país se defiende y lleva a cabo una política de proteccionismo, tratando de separarse de los demás. Esta tendencia conduce a la guerra. Después de todo, nadie quiere unificar con los demás y tomar en cuenta sus intereses. Es similar a los juegos infantiles donde pequeños egoístas orgullosos entran en conflicto, excepto que cada uno de ellos tiene un arma mortal en sus manos.

Necesitamos aceptar esto como condiciones impuestas en el alma colectiva que necesita ser reformada y tratar de inculcar la corrección de todos estos fenómenos. Debemos percibir todo lo que vemos en el mundo como un testimonio de nuestra falta de esfuerzo.

Todas las otras personas están privadas del libre albedrío y de la capacidad de comprender lo que está pasando. Cómo, entonces, ¿pueden corregir algo? Ellos son manejados desde Arriba. Tenemos que hacerlo de modo que en la escala del mundo, la copa de la misericordia puede pesar más que la copa de la culpa. Esta elección no está en manos de nadie más, sino en las nuestras.

Todas las otras personas son inocentes, y los estados que están pasando son sólo las consecuencias de nuestras acciones. Su distanciamiento de los demás nos muestra con cuanta rapidez los defectos intrínsecos de la naturaleza se desarrollan en comparación con la rapidez con que hacemos las correcciones de nuestra parte. ¡Nos estamos quedando tan atrás!

Aquellos a quienes les ha sido dado el libre albedrío y se les muestra hasta qué punto el mundo sigue cambiando hacia la copa de la culpa deben ser conscientes de lo que están haciendo. Escrito está: «Uno siempre debe considerarse a sí mismo medio pecaminoso y medio justo», y «si uno realiza una buena acción, se sentencia a sí mismo y al mundo entero a una escala del mérito».

Entonces, ¿dónde están, nuestras «buenas obras?» Parece que somos capaces de hacer mucho más de lo que hacemos. Si ves que el mundo está experimentando los mayores problemas, esto apunta directamente a ti, a todos nosotros, diciéndonos que no hemos alcanzado esa la unificación, difusión, unidad, auto anulación, y garantía que se suponía que debíamos alcanzar. Esperemos que nos despertemos, así como todos nuestros amigos alrededor del mundo.

Debemos pensarlo muy bien puesto que la condición del mundo es una gran amenaza, y todo depende de nosotros. Apelo a todos los que están escuchando y unidos a nosotros en todo el mundo. Sólo nosotros, nuestro pensamiento de unidad, es capaz de corregir el mundo y no permitir que este peligroso estado crezca a tal punto que pueda entrar en confrontación y colapse.

(36501 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 27/02/2011, «Introducción al libro Paním Meirót uMasbirót»)

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