Pregunta: ¿Cuál es la conexión entre la raíz del alma de una persona y su capacidad o incapacidad para conectarse con otras almas, el grado de su deseo por la unidad?
Respuesta: Cada persona en el mundo tiene una raíz del alma, una chispa espiritual, un punto en el corazón. Este punto puede desarrollarse de tal manera que la persona se sentirá atraído por algo más elevado, más allá de este mundo. Entonces él llega a la ciencia de la Cabalá y entra en el grupo.
También hay personas cuyo punto en el corazón no se ha desarrollado todavía y cada uno de ellos vive su vida privada, material. Pero incluso si este punto «quema» fuerte en una persona y apasionadamente desea alcanzar la espiritualidad, el Creador, la meta de su vida y su significado, esto es sólo un punto y no más.
¿Qué debe hacer él a continuación? Él tiene que entender que el alma de una persona es formada fuera de las chispas espirituales que él atribuye a su punto del alma, fuera de cada persona de las siete mil millones de personas. El alma de cada persona es la unidad agregada de todos estos puntos en conjunto. Por lo tanto, si ahora me uno con todos los que están aquí, en esta Convención, si agrego estas 600 chispas espirituales a mí mismo, entonces, obtengo el poder de la unidad de todos los 600 puntos juntos.
¿Cómo es eso posible? ¿Cómo puedo unirme a sus deseos de alcanzar la espiritualidad? Yo sólo puedo hacerlo con la ayuda de «ama a tu prójimo como a ti mismo» para llegar a ser «como un hombre con un corazón», como está escrito en el artículo, «Matan Torá«.
Si me conecto con ellos de esta manera, entonces adquiero un campo de unificación, que consiste en un deseo de muchas chispas. Es como si nos convirtiéramos en «como un hombre» y dentro de ese deseo que puedo revelar la espiritualidad.
Este deseo se llama la vasija o Kli de mi alma, porque yo he agregado todos estos puntos a mí mismo. Si alguien más, uno de estos puntos que he conectado, también agrega a todos los demás a él, esto será llamado su alma. Es decir, su punto es el inicial y el agrega otros puntos a él. Esta es su alma.
Cada persona agrega todos los puntos de fuera de él a sí mismo, y es así como su alma se forma. Pero si él no los ha añadido a él, entonces él no tiene alma. Él sólo tiene un punto, la raíz de su alma.
De acuerdo con la fuerza de la unificación de estos puntos dentro de mí, su cantidad y la fuerza de la unidad entre ellos, dentro de ellos yo revelo la Luz, la vida y la existencia. Mientras se conectan unos con otros, comienzan a unirse y a ser revelado en la forma de un sistema único, similar a un cuerpo vivo a través del cual la sangre y el líquido linfático circulan, los impulsos nerviosos son transmitidos, y tienen lugar muchas acciones de diversa índole. Empiezo a sentir la vida allí.
Yo añado los puntos a mí mismo gradualmente. Por medio de la conexión con ellos, empiezo a sentir cómo se forma un pequeño dispositivo dentro de mí, un embrión. Entonces crece, desarrollándose a lo largo de nueve meses. Siento como agrego más y más puntos a él, y así es como crece constantemente.
Varias acciones internas ya tienen lugar dentro de él. Algún tipo de vida emerge. Empiezo a reconocer distintos procesos en esto, hasta que finalmente, nace. Eso significa que comienza a vivir su propia vida. Entonces, se separa de la fuerza superior y vive por sí mismo. Esta es el alma. Así es como cada uno de nosotros construye su alma.
(De la 1º lección, Convención del Mar Muerto del 24/02/11)
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