Él nos ha creado, él debe ayudarnos

vdochnovenie_100_wpPor sí misma Maljut no puede corregirse, porque es un deseo inanimado. Pero cuando se combina con Bina (con los Nekudot de-SAG que descienden  bajo Tabur de  Galgalta), adquiere sus atributos y empieza percibir: “Quiero otorgar, quiero ascender y corregirme y volverme semejante al Creador”.  Así es como Maljut, con la integración de los destellos de Bina, destellos de otorgamiento, se forma bajo Tabur.

Sin embargo, durante esta integración, Bina recibe a Maljut dentro de ella y por lo tanto se separa en dos partes: la parte superior, Galgalta Ve Eynaim, que es Bina pura y la parte inferior, ZAT de Bina, Rejem (útero), o Ima (madre), que entiende la clase de deseos que existen abajo.

El nivel superior contiene una parte del nivel inferior y el nivel inferior contiene una parte del nivel superior. Dicho de otra forma, Bina contiene una pequeña parte de Maljut y Maljut contiene una pequeña parte de Bina. Ahora ambas se pueden comprender. Su relación es análoga a la de una madre y su bebé, pues la madre entiende por qué llora el bebé y el bebé sabe que existe una persona a quien le puede llorar. El bebé siente instintivamente que alguien le ha dado a luz y que tiene la obligación de cuidarle.

Si no hubiera ocurrido, entonces el espacio que está bajo el Tabur de Galgalta hubiera permanecido por siempre vacío y la criatura (e deseo de recibir) nunca alcanzaría la meta: otorgar al Creador. Por eso cada uno de nuestros pensamientos y deseos contiene una parte de Bina y una parte de Maljut. Después de todo, si tan sólo tuviéramos la parte de Maljut, nuestro mundo estaría muerto. Todo el progreso y desarrollo proceden de Bina.

Incluso los científicos descubren hoy en día, que cuando las células se separan y dentro de cualquier desarrollo, siempre hay acciones altruistas que intervienen. Siempre hay dos fuerzas opuestas actuando en la Naturaleza: el Creador y la creación, un más y un menos. La integración de Bina dentro de Maljut es lo que permite que la creación no permanezca encerrada en la oscuridad total y empiece a moverse en dirección de la Luz.

Se debe a que le da a la creación la sensación interior de que: “Existe alguien que debe ayudarme”.

Es lo mismo que el recién nacido que percibe que la madre tiene la obligación de cuidarlo. Grita y llora porque sabe que alguien está pendiente de él. No llora al vacío, sino que se dirige a alguien en particular.

(Extracto de la lección sobre el Prefacio a la sabiduría de la Cabalá, correspondiente al 20 de diciembre 2009.)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *