Un enfermo sano

laitman_2009-08_0723En el artículo, La ocultación y la revelación del Rostro del Señor, Baal HaSulam describe el mundo en la percepción de una persona que ha revelado al Creador de esta forma:

“La persona ve que todos aquellos que están en el camino del Creador son personas de bien, están sanos, son respetables, calmados y amables, mientras que aquellos que no aspiran al Creador están enfermos, son pobres, despreciables, hipócritas vacíos, sin educación.”

No hay nada además del deseo de recibir el placer y la Luz que llena este deseo. La imagen entera del mundo que vemos está determinada sólo por la relación entre estas dos fuerzas. El mundo no es una realidad independiente de mí que yo observo desde la distancia. Más bien, cada persona ve lo que le muestra su deseo de recibir placer.

Por lo tanto, es imposible encontrar a dos personas que vean el mundo de la misma forma; incluso el mundo puede aparecer totalmente opuesto. Esto depende del nivel de Luz que llene su deseo. Así de individualista  es nuestra percepción de la realidad.

La revelación del Creador no se mide por los parámetros materiales; solamente cambia la percepción de la persona. No es el número de ceros en tu cuenta bancaria que cambia sino tu percepción. La persona iluminada por la espiritualidad siente que tiene suficiente de todo.

Entretanto, un millonario no suele sentirse de esta forma. Una persona que tiene cincuenta mil millones de dólares se siente atormentada por el hecho de que no pueda recibir al menos otro medio millón. Necesita ver como va incrementándose su cuenta de banco todos los días. No es importante cuantos miles de millones pueda ya tener: lo importante es cuanto haya podido añadir hoy. ¡En eso consiste toda su vida!

Sin embargo, si la Luz se ha revelado a una persona, entonces no necesita ninguna otra recompensa, pues ya se encuentra inmerso en un océano de bienestar. Si ya ha alcanzado el contacto con la Luz y constantemente avanza en esto, no percibe que algo le haga falta.

¿En realidad está sano o enfermo?  No siente que esté enfermo: se siente muy bien. ¿Qué dirá el doctor que lo examine? No tiene importancia, porque todo depende de como la persona misma perciba el mundo.

No entendemos como se percibe esto, o lo que ocurrirá. Cuando se revela la Luz, la persona no se eleva por encima de las enfermedades y los problemas; más bien permanece con todo esto y con el Creador. De otra forma, estaría borrando parte de lo que el Creador le ha dado, y eso le restaría algo a su relación con Él.

(Extracto de la lección sobre el artículo La ocultación y la revelación del Rostro del Señor, correspondiente al 20 de diciembre 2009).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *