El rescate está en la conexión

Rabash, Carta 34: Como se nos dice: «Y el Señor será para ti una luz eterna». ¿Cuándo? Cuando todos ustedes sean una sociedad, tal como está escrito, «vivan cada uno de ustedes el día de hoy».

Usualmente, si alguien toma un montón de ramas, ¿puede romperlas todas a la vez? Pero si se toman de a una, incluso un bebé puede romperlas. Asimismo, pueden darse cuenta que Israel no será redimido hasta que todos ellos estén en una sociedad, como se nos dice: «En aquellos días y en ese momento, dice el Señor, los hijos de Israel vendrán, ellos junto con  los hijos de Judá». Por lo tanto, cuando estén unidos, recibirán el rostro de la Divinidad.

Yo presenté las palabras del Midrash para que ustedes no crean el asunto de un grupo, el cual es el amor de los amigos, está relacionado con el Jasidismo. Más bien, ésta es la enseñanza de nuestros sabios, quienes vieron cuan necesaria era la unión de corazones en un solo grupo para la recepción del rostro de la Divinidad.

Nosotros sólo podemos sentir la conexión con la Luz a partir de una vasija entera y perfecta; de una vasija en la que todos los deseos que tengan la finalidad de recibir estén cubiertos por un Masaj (pantalla), el cual hace que tengan la finalidad de otorgar. Esto sólo es posible cuando hay conexión, puesto que ¿a quién puedo expresarle mi intención de otorgar? ¡Sólo a los demás! Así que por medio de la conexión en nuestros deseos e intenciones en el corazón y mente, reconstruimos la vasija rota y con ello nos acercamos a la Luz, hasta que finalmente ésta pueda iluminar para nosotros.

Si mientras tanto sólo tratamos de acercarnos unos a otros, evocamos sobre  nosotros mismos una iluminación desde la distancia, la cual es llamada la Luz Circundante. Esta es la ley que nosotros conocemos, la ley de toda la realidad, la ley de la naturaleza que proviene de la sabiduría de la Cabalá.

Así que la condición para recibir la ayuda de lo Alto para la revelación de la Luz, es nuestra conexión. Si nosotros queremos mejorar nuestra condición, no existen otros métodos sino ese. No tiene sentido buscar algo más y tan solo perdemos nuestros esfuerzos. Debemos anhelar sólo la conexión por medio de la cual evocaremos y atraeremos la Luz que nos Reforma.

Si no actuamos hacia la conexión, entonces nada bueno saldrá de nuestros esfuerzos. Así que, en la muy difícil y tensa situación en la cual se encuentra en la actualidad el pueblo de Israel, debemos tratar de conectarnos tan fuertemente como podamos y alcanzar la unidad. Es a través de eso que nosotros acercamos la Luz a nosotros, y la acercamos a todos. De esta manera avanzamos hacia un mejor estado de una mejor manera, a través de la Luz.

Debemos hacerlo antes de que los sufrimientos lleguen a nosotros y nos obliguen a conectarnos al poner presión sobre nosotros. Siempre debemos tener la inclinación a conectarnos por nuestra buena voluntad y no porque nos veamos obligados a hacerlo. Esta es la diferencia entre el «camino de la Luz» (acelerando el tiempo) y el «camino del sufrimiento», el proceso natural de desarrollo (a su debido tiempo).

Tratemos de entender que la conexión evoca la influencia de la buena fuerza sobre nosotros y expliquémosles esto a todos. Cuantas más personas se unan a esta conexión y unidad, al sentir esta condición y comprender que cuanto más la difundamos y la divulguemos por todos los canales disponibles, por Internet y TV, más gente oirá hablar de eso y se  incorporará en ella, más cerca estaremos a la buena Luz. La Luz es lo único que funciona. Es una pérdida de energía pensar que existen otras medidas que puedan mejorar nuestra situación, excepto la conexión y la unidad.
(93194)
De la preparación para la Lección diaria de Cabalá del 11/16/12

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