El viejo mundo está muerto, ¡viva por siempre el nuevo mundo!

El coronavirus es una fuerza que despierta a la humanidad para hacer una auditoría completa.

Todo nuestro desarrollo egoísta, toda la evolución del hombre, desde el momento en que salió de la cueva, bajó de los árboles y se volvió diferente del mono, sucedió sólo dentro del egoísmo. Y ahora, por primera vez en la historia, cambiamos el curso de nuestra evolución.

El método egoísta se agotó; nos trajo a Egipto y nos hizo esclavos del deseo de disfrutar. Ahora, la humanidad debe cambiar su intención al otorgamiento, es decir, debe abandonar Egipto para ir a la tierra de Israel.

Estamos en un punto de inflexión, antes de la transformación completa. Es un momento histórico. Por primera vez hay una revolución espiritual en la humanidad. Necesitamos trabajar para atraer la Luz que retorna a la fuente (Luz que reforma) para que cambie la faz de la humanidad. Debemos ser ese grupo, ese instrumento que tira de este hilo, gracias al cual la humanidad comenzará a avanzar.

Puede que no muchos aspiren al Creador. Pero lo principal es establecer la base de la conexión, como se dice: «Ábreme una abertura como la punta de una aguja y te abriré las puertas superiores». No se requiere nada más. Del lado de la humanidad, es necesario abrir para el Creador en un espacio entre nosotros solo un pequeño agujero, como un pinchazo del extremo de una aguja y comenzarán a abrirse y desarrollarse todo tipo de conexiones y entraremos en el sistema espiritual de otorgamiento.

No volveremos al pasado. El viejo mundo está muerto; ¡no existe! Llegaremos a un mundo nuevo y seremos personas nuevas. Por supuesto, esto no sucederá de inmediato, sino por etapas. Como se describe en la historia del éxodo de Egipto, muchas veces Moisés fue al faraón y regresó. No es un proceso fácil, pero ya comenzó. Y no se detendrá hasta que el coronavirus se convierta en una corona real, Keter y nos conectara con el Creador en múltiples formas en todos los niveles. Definitivamente lo hará.

Por lo tanto, debemos apreciar el tiempo en que estamos. La humanidad no puede percibirlo porque no considera este proceso en la escala de la historia, desde la creación del mundo hasta el final de su desarrollo. Pero vemos que todo se desarrolla como se describe en los libros cabalistas.

Hace cien años, Baal HaSulam escribió que estábamos entrando en los días del Mesías, es decir, el momento en que una enorme fuerza espiritual que nos jala a comenzar a actuar y avanzar.
[262587]
De Kabtv “Fundamentos de Cabalá”, 3/abr/20

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *