Es ahora o nunca

Imagina que llegas a la lección y que te está doliendo un brazo, tú pensarás en el dolor todo el tiempo, por supuesto. Esto interferirá con tu estudio y causará muchas molestias, no sabrás cómo deshacerte de este dolor ni serás capaz de olvidarte de él.

La pregunta es ¿cómo sentir el mismo dolor por no haber alcanzado aún el final de la corrección, por no haber alcanzado nuestra meta final? ¡Yo no quiero esperar ni un solo día más! Si esto tan importante para mí, yo ardo de impaciencia, como un bebé, ¡lo quiero ahora y de inmediato!

El problema es que yo no quiero lo que debería querer. ¿Dónde puedo obtener el deseo correcto? Esta es una razón para una oración.

Yo no veo que haya prisa para conectarme con los amigos y para alcanzar el amor por los demás a fin de alcanzar la meta espiritual. Estos son problemas que están en la cima de otros problemas que fijan muchos obstáculos ante mi uno después del otro. Si yo quisiera realmente alcanzar la meta, amaría a los amigos; después de todo, esta es inalcanzable sin ellos. Pero el punto es que yo no necesito esta meta: ¿Alguien quiere dar? Y de esta manera yo no necesito de los amigos ni quiero pagar por la meta al amar a los demás. Todo parece muy lejano, brumoso e irreal. Yo me siento ante el libro durante la clase pensando: «De cualquier manera, ¿qué estoy haciendo aquí?»

Así se nos da una herramienta llamada la Torá en cual existe la fuerza que nos lleva hacia la meta. Para nosotros este es el nivel superior desde el cual la fuerza llamada la Luz viene y tira de nosotros hacia adelante. En esto tienes que pensar durante la lección, de la misma manera que piensas en el brazo que te duele y que deseas que se cure.

No importa qué estés leyendo en este momento, tú tienes que pensar en tu «enfermedad» y soñar con la curación. Si no tienes una deficiencia por eso, pide que te se dé, conéctate con los amigos, comprueba qué deseos tienen ellos.

(89033)
De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 9/24/12, Estudio de las Diez Sefirot

Material relacionado:
Lo principal es acelerar el tiempo
La revolución cabalística y la oscuridad del amanecer
La luz infinita o la oscuridad infinita

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *