¿Fanatismo o trascendencia?

Comentario:

La conciencia colectiva que apunta hacia una meta común, encierra cierto poder. No es algo individual, sino un grupo que toma ventaja cuando las personas se unen fanáticamente, egoístamente, para ganar algo. Si sus estudiantes se adhieren entre sí, tienen todo un cálculo diferente, que elimina todas las barreras. Es palpable. Esa gran fuerza se revela en esto, que las personas no pueden explicar.  

Mi Respuesta:

Esta es la fuerza interna de la unidad del grupo que está construido, más o menos correctamente y persigue una única meta: revelar al Creador en esta unión y dar contento a Él. 

Pero al mismo tiempo, no es fanatismo. El fanatismo implica elementos diferentes para la unión, opuesto a lo que hablamos. No puede haber fanatismo en Cabalá, porque todo aquí funciona sobre todas las fuerzas opuestas posibles. 

Comentario:

Quienes están contra la Cabalá, tratan de poner arquetipos.

Mi Respuesta:

No, no somos nada que se parezca a un culto, aunque nuestros opositores tratan de ponernos esa etiqueta. 

El hecho es que primeramente, seguimos una metodología ancestral. Es anti egoísta, lo que significa que gradualmente desarrolla y obliga a la persona a ascender cada vez más alto, por encima de sí misma, sin límite. De ninguna manera, se adora a nadie como a un gurú. 

La línea izquierda, es la línea de verificación, de escrutinio y análisis, donde se tiene que trabajar sobre el opuesto al “yo”, modifica al “yo” interno y explora las fuerzas con las que está trabajando. Se tiene que responder constantemente, dentro de sí mismo a las preguntas: “¿Es esto cierto o todo es una mentira? No hay Creador, no hay grupo y en general, nadie ni nada, ¿entonces, quién soy yo?” 

Constantemente hay que estarse revisando, revelando cosas y moldeando el egoísmo por altruismo, mientras que al mismo tiempo todo esto va contra toda su fuerza o sus deseos. Tal formación de cualidades egoístas, no se encuentra en ninguna parte. Esto es lo más importante. 

Por eso, todas las personas en el mundo, sin importar sus círculos, religiones, sectas, tendencias o movimientos, son solo marionetas.  

Una fuerza específica de la naturaleza, opera sobre ellos y es todo. Sólo un cabalista trabaja con dos fuerzas opuestas dentro de sí mismo y está contínuamente en una lucha interna y escrutinios, despertando y construyéndose a partir de estas dos fuerzas opuestas.

Así que, no hay ningún fanatismo. No hay idolatría de nadie ni de nada. Existe una unificación equitativa, igual y nueva a cada momento, en nombre de la única categoría superior —el Creador, quien también se aparta de cualquier idolatría, porque es una cualidad. Si la alcanzas, se manifiesta en tí. Es decir, construyes al Creador dentro de tí y luego, descubres esta cualidad, aunque Él mismo no esté ahí.

Fantástico  Incorporados en un deseo

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