Hacia la simple Luz Blanca, a través de los siete colores del arco iris

El Zohary la sabiduría de la Cabalá sólo hablan de formas o maneras de conexión entre nosotros.  El Creador,  la Luz Superior, no tiene forma; no podemos sentirlo. Los tipos y formas de conexión de otorgamiento y amor entre nosotros, al ser equivalentes a la Luz, le dan a Ésta forma, color y grados de cualidades. Puedo distinguir y “escoger” la Luz de mis propias cualidades en la medida que sean similares a Él.

Por lo tanto, todo lo que leemos en El Zohar se refiere siempre a los tipos de conexión entre las almas. Revelamos la Luz según las formas de conexión que se manifiestan entre nosotros. De lo contrario, sería imposible “escoger” (revelar) dicha Luz. «No hay luz» si no la pinto con colores diferentes. La Luz que viene a mí debe estar compuesta necesariamente de los siete colores del arco iris. Sin esto, yo, como un ser creado que soy, no la veré; seré incapaz de sentirla o percibirla.

Supongamos que tenemos un prisma hacia el que dirigimos la simple luz blanca. Debido a la refracción, ésta se divide en los sietes colores del arco iris, del rojo al violeta.

Esto es lo que hace Zeir Anpin del Mundo de Atzilut: trae la Luz de Biná desde Arriba, descomponiéndola en siete colores. Y yo, Maljut, actúo en sentido opuesto (a través de la pantalla); reúno todas esas luces y colores, llevándolos de vuelta (Or Jozer, la Luz reflejada) al “prisma”, dando como resultado una única Luz.

No soy capaz de sentir la simple Luz blanca que viene a mí, ya que no tiene color. Sin embargo, puedo reunir los siete colores que vienen de Zeir Anpin a Maljut en mí, y sentir la Luz inicial simple. Maljut es llamada la «Reunión», ya que reúne e incorpora las siete Sefirot de Zeir Anpin.

Al hacerse Maljut similar al prisma que divide la Luz blanca en siete colores, una vez más consigue alcanzar dicha Luz blanca. Así es como siente o imagina esta Luz. No recibe Luz blanca, pero, haciéndose semejante a Ella, puede lograrlo y fusionarse con Ella, de acuerdo con la regla de «por Tus actos Te conoceré» (MiMaaseicha Ikarnucha).

A través de las 613 acciones, las cuales representan nuestras correcciones, construimos una «imagen» del Creador. Después de todo, el Creador no tiene imagen; somos nosotros quienes la creamos, a partir de nuestras cualidades.

(De la segunda parte de la lección diaria de Cabalá del 8 de septiembre 2010 sobre El Zohar.)

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