No hay nada de qué avergonzarse

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Le robo al grupo la oportunidad de unirse en torno a mi problema y de resolverlo, si tengo un cierto problema y me siento avergonzado de llevarlo al grupo?

Respuesta: Vergüenza es orgullo, ego, y tal vez incluso narcisismo, pero no hay nada que podamos hacer al respecto. Esto pasa gradualmente.

Los animales no sienten vergüenza. Una vaca que se para en el campo a comer pasto no se avergüenza de nada. Entonces, ¿por qué la persona se siente avergonzada de ser un burro parado en el campo y de hacer lo que su cuerpo exige?

No es por casualidad que se nos dice: «Ve al artesano que me hizo». Él me dio el deseo de recibir y yo tengo que avergonzarme de haber tenido la oportunidad de corregirlo y no haberlo hecho.

Me avergüenzo de las correcciones no cumplidas, pero no tengo que avergonzarme de las formas naturales corregidas y corruptas, puesto que ambas le pertenecen al Creador, mientras que el ser humano en mí es la parte media, la cáscara de Noga, el tercio medio de Tiferet. Este es el lugar donde está mi libre albedrío. Es allí que necesito sentirme avergonzado y donde debo preocuparme por llenarme yo mismo correctamente.

Entonces, no entiendo a las personas que no pueden o que no quieren contarles a los amigos del grupo sobre lo que les sucede, sobre todo cuando esto se puede dañar a todo el grupo. Debemos ser muy cuidadosos en este punto, dado que al retrasar el avance de los amigos, al «ahorrarles» en su cuenta, yo mismo me retraso mucho más.

Esto no vale la pena. ¿Qué tenemos que ocultar? Después de todo, todo proviene de lo Alto y nosotros no somos responsables de ello. No existe nadie más aparte de Él. Sólo tenemos que unirnos más y encontrar la oportunidad de corregir la situación. Habrá muchos más de tales estados y estos terminarán sólo al final de la corrección.

(127457De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 14 de febrero del 2014, Escritos de Baal HaSulam)

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