Historias breves: La evolución del grupo de Abraham, José

Dr. Michael LaitmanLa esencia del método cabalístico funciona correctamente con el ego creciente mediante la línea derecha altruista, y al mismo tiempo el ascenso de los niveles de los mundos espirituales. Así, la siguiente fase de la evolución espiritual es la revelación del ego gigante dentro de nosotros.

La pregunta es ¿de dónde vendrá el gran ego que puede elevarnos hasta el final a nivel del Creador?

Si hubiera aparecido en las primeras etapas de la formación espiritual, no habríamos podido trabajar con él y habríamos escapado subconscientemente de nuestro nivel. Por lo tanto, el hundirnos en el ego y su crecimiento interno son algo gradual. Tal acercamiento gradual al ego que finalmente se revela en todo su enorme vacío oscuro y en la fuerza que se lo traga todo, está descrito en la historia de José y sus hermanos.

Al principio, el ego pequeño y no perjudicial de los hermanos que envidiaban a José creció y se convirtió en enormes conflictos llamados Egipto. Egipto (Mitzrayim) se deriva de la palabra hebrea «Mits Rah, mal jugo», es decir la concentración del mal.

Por un lado, no parecía tan malo, pero por otro lado, ellos se encontraron con un problema: Si no se acercaban a la maldad y esta se acumulaba dentro de ellos y parecían acallar las disputas que tenían, no serían capaces de seguir adelante. Por eso dice en la Torá que hubo hambre en la tierra de Israel.

Así que ¿qué podían hacer si sin el ego no había manera de avanzar en la espiritualidad? Esta es la forma en que comenzaron a sentir la necesidad de un ego creciente y su correcto llenado. Así se hundieron en Egipto, que estaba en beneficio de ellos, ya que los nutrió y los despertó.

Además, su padre Jacob entró en el mismo estado, puesto que entendió que esta es la línea media sin la cual es imposible avanzar y que ellos necesitaban un gran ego para el trabajo posterior sobre este. La construcción del ego es llamada los siete años de saciedad.

Durante esos años, el ego parece muy atractivo, porque no muestra que esté en contra del camino espiritual. La vida en el cautiverio del ego parecía dulce, buena y sensible y ellos se volvieron sus esclavos.

Durante este tiempo, Israel se desarrolla, crece y se multiplica, es decir que el método de la utilización correcta del ego y su orientación correcta durante los primeros siete años es muy fructífera. Esto se debe a que el ego, como parte de la naturaleza femenina, primero es sumiso y sugiere: «úsame y avanza».

Pero después de haber absorbido el ego al máximo durante los primeros siete años buenos, su absorción llegó a su final. Siete años es un nivel completo HGT NHYM, los siete años buenos se sustituyen por los siete años malos (de hambre).

Ellos comienzan a reconocer el mal en el ego. Todo el beneficio que aparentemente tuvieron antes, es en realidad el vacío total. El reconocimiento del mal también ocurre durante siete años, dado que estos son los mismos niveles de HGT NHYM. En cada uno de ellos tienen que reconocer que este constantemente lleva a resultados negativos.

Hacia el final de los siete años malos, ellos alcanzan el último atributo, el más egoísta, Maljut. Aquí ya tienen que someterse a golpes graves, a las diez plagas de Egipto, con el fin de abandonar el uso previo del ego.
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Del Kab.TV «Historias breves» del 10/15/14

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