Pregunta: ¿Cómo debemos imaginar este campo único que existe fuera de nosotros? ¿Qué deben hacer las personas cuando se entrenan grupos de aprendizaje integral?
Respuesta: Imaginemos que estamos conectándonos al deseo de otra persona. En otras palabras, realizamos una práctica psicológica habitual. Yo trato de determinar los deseos, intenciones, y pensamientos de la persona.
¿Cuáles son las etapas que las personas y grupos experimentan al entrar gradualmente a esos estados? Principalmente, las personas necesitan sentirse unas a otras, como durante el entrenamiento psicológico habitual ¿Cómo siento a la persona con la que estoy hablando? ¿Cómo me conecto a ella? ¿Cómo determino cuál es su deseo para llegar a involucrarme con ella, y llegar a una buena actitud hacia ella, para aprender a amarla y a comunicarme con ella?
En otras palabras, sus deseos, que son considerados su corazón, y su mente que dirige esos deseos, deben volverse algo crítico para mí, de la manera en que una madre se siente con respecto a su hijo cuando desea servirlo plenamente tanto con su corazón como con su mente. El corazón y la mente son lo que la persona tiene. De esta manera, es como si estuviéramos dando un paso hacia todos los participantes del grupo, irradiando bondad hacia cada uno de ellos, y cada uno hace esto en relación a todos los demás.
Esta actitud común en el grupo, la cual estamos desarrollando constantemente debe crear tal nivel de reciprocidad en este, que comience a crear cierto campo entre nosotros. Este campo de buena actitud mutua debe adquirir una cierta base.
¿Por qué hacemos esto? No sólo lo estamos haciendo para tener una buena relación entre nosotros. Ahora queremos elevarlos al siguiente nivel para poder existir en este campo mutuo de bondad, un campo de actitud mutua del uno hacia el otro y para poder mantenerlo.
Este buen campo común entre nosotros, refirámonos a este mediante su cualidad mutua de otorgamiento, necesita ser creado a través de nuestra garantía mutua cuando pienso en ti y tú piensas en mí. Nosotros debemos desarrollarnos constantemente de esta manera a través de una buena actitud. Debemos percibir esta calidez mutua de todos hacia todos, con el fin de crear algo mutuo, incluso independiente de nosotros, como un hijo mutuo de nosotros.
Podemos referirnos a esta imagen común de nosotros, que ya es independiente de nosotros, aquella por la que ya estamos comenzando a trabajar, un grupo. La vida en esta imagen, en este grupo, debe ser los principal para nosotros. Este grupo es lo que ya asumimos que es una sociedad.
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De una «Charla Sobre Formación Integral» del 29 de Febrero del 2012
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