La pregunta correcta es ya la respuesta

Pregunta: ¿Cuál es el proceso de hacer una pregunta difícil? ¿Por qué es difícil vestir los procesos internos en una cubierta verbal?

Respuesta: Esto es debido a que cuando una persona siente dolor, ella grita. Pero no sabe qué es lo que realmente le duele. Por eso invitamos a un doctor para hacer un diagnóstico. De forma similar, cuando un bebé siente dolor, él no puede decir exactamente dónde siente el dolor.

Toma mucho tiempo ir del dolor, problema, o disturbio  interno hacia la sensación, ¿Qué son estos disturbios?  ¿Por qué ocurren? ¿Cuál es su propósito? ¿Qué hay sobre estos? ¿Hacia dónde me llevan? ¿Qué debo hacer con ellos? Todo esto es parte del proceso de la maduración interna de uno.

Aprendemos en la ciencia de la Cabalá que la Luz tiene que atravesar cuatro fases antes de que construya el deseo correcto para sí. Lo primero que siento es algo que no me es familiar. Después de repente siento la oposición a esto, que sentí algo, pero ahora no lo siento. Después continuo sintiendo y no sintiendo al mismo tiempo, y es así como comienza una comparación interna. Sólo al comparar estas dos sensaciones opuestas empiezo a lograr una opinión con respecto a lo que esto es. Después de esto, del entendimiento de ¿Qué es esto? Empiezo a alcanzar la causa primaria, ¿De dónde surgió esto en mí?

Esta es una completa sucesión o secuencia de la maduración interna de una persona donde ya puede venir y decir, “Aun, esto es lo que me duele.  Es por esto que me siento mal. Esta es mi pregunta. Esto es lo que demando resolver al recibir una respuesta”. No es simple.

De nuestra parte tenemos que tratar de ayudarlo, como a un bebe. No importa que él esté llorando. Eso significa que tenemos que ir hacia él, poner intención, y tratar de  averiguar por qué se siente mal, incluso él pueda que no pregunte por esto. Encontremos este contacto común.

Este problema existe en todos los niveles. Si tú me preguntas, entonces yo atravieso por lo mismo. Cuando nos movemos hacia adelante, continuamente encuentro algo que no está claro: ¿Qué?  ¿Por qué? ¿Cómo? ¿De dónde?  ¿Dónde está conectado y con qué? ¿Cuáles son las razones y las consecuencias? Ya que esta cadena completa empieza gradualmente a nacer, la pregunta empieza a llegar. Y entonces, de la pregunta correcta sigue la respuesta.

Todas estas cosas se vuelven poco claras otra vez. Me pregunto ¿Por qué? ¿Qué me molesta? Una vez más hay una pregunta y una respuesta.

Por lo tanto, tenemos que trabajar en las preguntas.

(34194 – De la lección 1, Convención de Berlín del 28 de Enero del 2011)

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