Por ahora nos encontramos en una etapa de transición, pero a la larga, será posible ofrecer al hombre todo lo que ha soñado, pero él no aceptará esta vida de cuento de hadas. Percibirá que se aparta de la realidad, como con las drogas. Esto le va a repugnar; su deseo interior será tal, que no podrá seguir viviendo así.
En ese momento, la vida le va a parecer peor que la muerte. No sabrá qué hacer consigo mismo. Y esto no dependerá de la persona. Este nuevo tipo de anhelo que se despierta en el hombre no puede apaciguarse con las drogas, el alcohol o los placeres de este mundo como la comida, el sexo, la familia o los viajes, que tan populares se han vuelto en los últimos años. Todo esto se irá desvaneciendo. Las personas estarán hartas de todo este materialismo y no podrán continuar viviendo así.
Incluso hoy en día, la gente no sabe ya en qué pensar. Le presentan una excursión al Polo Norte. Llega hasta allá, mira a su alrededor y parte de inmediato pues no tiene nada que hacer ahí. Las personas ya no querrán nada de esto. Entonces, la sabiduría de la Cabalá llegará para decir, “¡Muy bien, al fin hemos agotado todas las oportunidades que nos ofrecía este mundo; hemos llegado hasta los límites de la corporalidad!”
El mundo está definido por las preguntas del hombre. Si se pregunta acerca de lo que existe más allá de los límites de este mundo, significa que ya hemos llegado al límite, golpeándonos la cabeza contra el techo. Ahora tenemos que subir al siguiente piso y continuar adelante. Es en este punto que la ciencia de la Cabalá se revela, pues solamente ella puede elevarnos por encima del techo.
La ley de la naturaleza opera aquí y no depende de nosotros o de alguien más. Existen dos caminos: el camino de la Luz y el camino del sufrimiento. Ambos se encuentran justo frente a ustedes que están de pie ante esta encrucijada y necesitan elegir entre estos dos senderos. Tomen su decisión.
La Cabalá es la única solución que hay pues no podremos ya domar nuestro deseo egoísta con otros métodos Este deseo egoísta ha estado creciendo constantemente y ahora se ha topado con el techo de este mundo, como una masa que adquiere volumen, llega a los bordes y empieza a derramarse del recipiente.
No podrás volver la masa a su volumen original y todos lo comprenden muy bien. Nadie sabe qué hacer. Es debido a esto que todos los gobiernos se reúnen en la cumbre y se unen en un intento por ocultar este problema, sencillamente porque no saben qué hacer. Este es el momento perfecto para diseminar la Cabalá.
(33597 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 24 Enero del 2011, «La Esencia de la Sabiduría de la Cabalá»)
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