La red sobre la que reposa el mundo

Pregunta: ¿Qué son los esfuerzos espirituales?

Respuesta: hace 30 años escribí en mi primer libro que nuestro mundo se sostiene sobre un campo de fuerza que lo controla. La diferencia entre nuestro mundo y el mundo espiritual es: ¿Ante quién se someten los reinos (Maljut)? En este mundo Maljut actúa por el bien del egoísmo, mientras que en el mundo espiritual actúa por el bien del otorgamiento.

Tenemos que llevar las conexiones que sentimos en este mundo hacia el amor por el prójimo, hacia el otorgamiento común mutuo, es decir a un estado en el cual se revele el mundo superior. Y eso sólo puede hacerse en el grupo y bajo la guía apropiada.

Al acercarnos a la espiritualidad, gradualmente comenzamos a revelar esta red de conexiones y a sentir que todo nuestro mundo está superpuesto sobre esta red de fuerzas. Una persona imagina que está constantemente en este mundo, el cual es permeado enteramente por una red de fuerzas que lo controla. Esta red es llamada el gobierno superior. Y el esfuerzo de una persona consiste en cuánto desea ser incluido en esta red y despertar a ella como un participante actuante e independiente.

Sólo las fuerzas de otorgamiento operan ahí: ZON y Aba ve Ima. Algunas ascienden mientras otras descienden. Existen también estados permanentes, así como días especiales llamados el principio del mes, el principio del nuevo año, días festivos, y días de la semana. Esos son todos parámetros de cambios que ocurren en el sistema.

Si deseamos revelar esta red mediante nuestro mundo, a través de la conexión entre nosotros, de manera que se revele abiertamente por encima de nosotros y entre nosotros y que veamos que estamos dentro de ella y la activamos con nuestros deseos, eso significa que hacemos esfuerzos.

Al principio la persona revela esta red individualmente, como si la viera frente a ella. Es similar a la forma en la que en nuestro mundo cada persona piensa que ella es la protagonista principal mientras que los otros son sólo personajes secundarios que dependen de ella. No piensa que ellos tienen una gran influencia en ella, ya sea buena o mala.

Pero mientras más incluido estoy en este sistema, más siento al mundo y más claramente veo como este me influye tanto en la buena dirección como en la mala, y cómo puedo yo influir en este: dónde es posible mi influencia y dónde no. Así como nuestras capacidades materiales para cambiar el sistema son limitadas, así estoy limitado en la espiritualidad. Puedo influir en otros sólo provocando su avance, al traer más fuerza vital y salud a todo este sistema.

(56318 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 1 de Octubre del 2011, Escritos de Baal HaSulam)

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