La Torá habla de mi camino

Necesitamos tratar de imaginar que toda la realidad está dentro de una persona y que la Torá nos habla de él. Así, mientras el avance tiene lugar dentro de un deseo, un hombre, comenzando desde el preciso momento en que comienza a conocerse hasta que se anexa al Creador, al camino que lleva a la revelación de la fuerza superior. En el camino, pasa por todo tipo de estados. Él necesita tratar de categorizar esos estados, definirlos como “Babilonia”, Canaan”, los niveles de “Abraham”, “Isaac”, y “Jacob”, la entrada a Egipto, y la esclavitud en Egipto.

Todo esto sucede dentro del deseo de uno, dentro de un hombre, y sólo cambia la actitud de los estados en los cuales él se encuentra. Él comienza en el nivel de Jacob en el cual comienza a descubrir la inclinación al mal, el trabajo de la “línea izquierda”. En contra de esta, él comienza a trabajar con la “línea derecha”.

Esto significa que la preparación hecha desde Arriba que es llamada “padres” ha terminado, y el periodo de los “hijos” comienza cuando la persona comienza a desarrollarse. Él se familiariza con su ego cada vez más hasta que llega a la sensación y el reconocimiento de que está esclavizado al ego.

Entonces, él comienza a trabajar en contra de este, y pide la Luz de corrección. Una persona pasa por esas dos formas de desarrollo, el trabajo de las dos líneas y la etapa que precede eso incluso antes de entrar al mundo espiritual, antes de comenzar a trabajar en aras del otorgamiento (Lishmá).

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De la primera parte de la Lección Diaria de Cabalá, Abril 23, 2012, Escritos de Rabash

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